SAN FILASTRIO DE
BRESCIA
18 de julio
387 d.C.
Con 30
años
fue ordenado sacerdote y predicó, aquí y allá, la
palabra de Dios entre los paganos, judíos y herejes arrianos. Se
sabe que vivió durante algún tiempo en Milán,
antes que san Ambrosio, fuera elegido obispo y se opuso con
decisión al obispo arriano Auxencio, después se
trasladó a Roma, donde con sus argumentaciones convirtió
a muchos a la fe católica.
A los 50
años fue consagrado VIº obispo de Brescia, en la
época del auge de la herejía arriana. Asistió, en
el 381, al concilio de Aquileya. San Agustín de Hipona, que lo
cita en sus obras contra los herejes, afirma que los había visto
entre el 284 y 387 varias veces como huesped de san Ambrosio en
Milán.
Escribió "Liber
de Haeresibus", que es un catáloco de 136 herejías.
Le sucedió san Gaudencio que le alabó en una
homilía "su modestia, su calma y su delicadeza hacia todos los
hombres"; su espíritu ardoroso, costumbres santas, una sublime
humildad, volcado en las cosas celestiales no daba valor a los cargos
terrenos. El servicio al Señor le ocupaba continuamente, estaba
siempre dispuesto a comprender y a justificar. Amaba a los más
pequeños y los humildes, con todos era amable, se
distinguió por su ayuda a los pobres; esta homilía es la
mayor y quizás la única fuente que habla de su vida.
Está enterrado, junto con san Apolonio en la cripta de la
antigua catedral románica de Brescia.