Con el título de Santi Emeritensi, cinco obispos de los siglos VI-VII de la ciudad de Mérida (provincia de Badajoz) son conocidos en Extremadura, cuya vida fue descrita hacia 640 por un diácono de la misma diócesis en una obra titulada "Vida SS. Patrum Emeritensium "; Sus nombres son Pablo, Fedele, Masona, Innocenzo, Renovato.

   Sus cuerpos fueron enterrados en una sola tumba en la iglesia de Santa Eulalia, cerca de la tumba del santo, y fueron invocados por muchos fieles que recuperaron su salud. No hay culto oficial, aunque luego sus nombres aparecen en misales, calendarios, listas de reliquias, breviarios, oraciones, etc. de los monasterios de S. Millán de la Cogolla y S. Domingo de Silos, donde se celebraron juntos o en grupos.

   San Fedele o Fidel, sobrino del primer obispo del grupo Paolo o Pablo, era hijo de una de sus hermanas y cuando Paolo llegó a Mérida en España todavía joven, siguiendo a un grupo de comerciantes griegos; Más tarde recibió la tonsura eclesiástica y la ordenación sacerdotal.

   El tío Paolo, ahora en su vejez, lo consagró como obispo, eligiéndolo como su sucesor en Mérida, pero recibió la resistencia del clero local, indignado por lo que parecía ser uno de los primeros casos de nepotismo. Pero cuando Faithful asignó los bienes recibidos de su tío a la Iglesia, la resistencia cesó. Restauró la basílica de S. Eulalia y el palacio episcopal se derrumbó repentinamente después de que el obispo y el clero salieron a la iglesia.  Era genial en el trabajo caritativo y caritativo y algunas personas tuvieron la visión de verlo junto con muchos santos; su muerte ocurrió en noviembre de 572 ca. Fue anunciado a un religioso en un sueño.