SAN FÉLIX DE
TIBIUCA
15 de julio
303 d.C.
En Cartago,
en la vía llamada de los Escilitanos, en la basílica de
Fausto, inhumación de San Félix, obispo de Tibiuca y
mártir, que a la orden del procurador Magniliano para que
arrojase al fuego los libros de la Sagrada Escritura, respondió
que prefería ser abrasado él antes que quemarlos, por lo
que el procurador Anulino mandó que le atravesaran con una
espada.