SAN FELIPE BENIZI
1285 d.C.
22 de agosto
En Todi, de
la Umbría, san Felipe Benizi, presbítero de Florencia,
varón de gran humildad y propagador de la Orden de los Siervos
de María, que consideraba a Cristo crucificado su único
libro. Nació en Florencia el mismo día que se fundaba la
Orden de los Servitas: el 15 de Agosto del 1233. A los 20 años
se licenció en Medicina por la universidad de Padua. Durante un
tiempo ejerció la medicina en Florencia, y un día orando
ante la imagen de la Anunciación oyó la lectura de los
Hechos de los Apóstoles que decía "Felipe
acércate", el pensó qué era a él a quien se
dirigía e ingresó en la Orden de los Servitas, en
Florencia (1253), como simple hermano lego por san fray Bonfilio
Munaldi, prior mayor; desempeñó los menesteres más
humildes. Con la intención de ser hermano coadjutor; sus
superiores, en el 1259, le obligaron hacerse presbítero.
Pronto desplegó su predicación por Italia,
Francia y Alemania, ejerciendo siempre un gran espíritu de
humildad; ostentó el cargo de superior de varios conventos.
Intervino en el concilio de Lyon en 1274, y se negó a ser
arzobispo de Florencia. Fue nombrado provincial de su Orden, y
después general en 1267 tras la dimisión de san fray
Manetto dell’Antella. Siempre se comportó con exquisito
espíritu de servicio hacia todos hasta llegar a compartir
alimentos y vestidos con los más pobres, unido a una profunda
devoción a María. Tuvo dones taumatúrgicos.
A la muerte del Papa Clemente IV, le quisieron elegir
Pontífice, pero se negó rotundamente; huyó y se
escondió en una caverna hasta no que fue elegida otra persona.
Antes de morir en el convento de San Marcos de Todi dijo: "Dadme mi
libro" y le presentaron el “Oficio Divino”, y lo rechazo; le
presentaron la regla, y la alejó, y dijo: "El crucifijo,
éste es mi libro; en él he aprendido todo".