SAN FELANO
9 de enero
777 d.C.
Natural de Irlanda, y era hijo de Feriach y santa Kentigerna, que le
enseñaron el amor a la virtud desde su infancia. Se dice que en
su juventud, abandonó todas sus riquezas y status y tomó
el hábito monástico en Taghmon, Wexford, de manos de san
Finián. Acompañó a Escocia a su madre y a su
pariente san Comgan y allí se hizo monje misionero.
Pasó muchos años en una celda, a cierta distancia del
monasterio. Muy a pesar suyo fue elegido abad del monasterio de San
Andrés en Pethnwimeo (o Pettinwim) en Escocia. Su virtud y
santidad le hicieron famoso. Después de algunos años,
renunció a este cargo y se retiró a su tío Congan,
hermano de su madre, en un lugar llamado Siracht, una parte
montañosa de Glendarchy, ahora en Fifeshire, donde, con la ayuda
de otros siete monjes, construyó una iglesia.
Se consagró
a la evangelización del distrito de Perthshire, en torno a
Strathfillan, tal como se llamó después de él, y
donde es grandemente venerado. Tuvo dones taumatúrgicos. Cuando
murió fue enterrado en Straphilline, y sus reliquias se
conservaron allí mucho tiempo.
El éxito de los
escoceses en Bannockburn (1314) se atribuyó a la presencia del
báculo de san Felano, que estaba en custodia del abad de
Inchaffray en el campo de batalla. El báculo del santo aun
existe, y está conservado en el Museo Nacional de Edimburgo.
En Strathfillan están las ruinas de la capilla de San
Fillán, e importante es la Santa Piscina, en la cual los locos
eran bañados para obtener la cura por intercesión del
santo. Walter Scott se refiere a ella en "Marmion" (Cant I.
XXIX). León XIII confirmó su culto el 5 de julio de
1898.