SAN FAMIANO
8 de agosto
1150 d.C.
Nació en Colonia, en el seno de una familia acomodada. A los 18
años recibió las órdenes menores, usando desde
entonces una vestimenta adecuada al estado clerical, destacando una
cruz que llevaba siempre pendiente del pecho. Inclinado a la piedad,
empezó a disgustarle la mundanidad de las comodidades y agasajos
por ello marchó en peregrinación a Roma y todos los
santuarios de Italia, y Compostela, donde llegó en 1115.
Permaneció en
Galicia varios años, recibiendo la formación espiritual
de parte de un santo monje. Peregrinó a Tierra Santa,
deteniéndose allí algún tiempo, para luego volver
a Galicia. Vivió como ermitaño en San Placido a las
orillas del Miño. La leyenda dice que en esta época tuvo
grandes tentaciones diabólicas. Ingresó en los
benedictinos de Oseira, que adoptaría los estatutos del Cister.
El abad le mandó a una pequeña fundación que
llevó a cabo en San Lorenzo de Melias, donde parece que
vivió algunos años. Marchó de nuevo en
peregrinación a Roma, donde tuvo la inspiración de
dirigirse a Galesse, ciudad toscana, en el ducado de Florencia.
Aquí murió a los 60 años de edad. En torno a su
sepulcro se produjeron muchos milagros y su fama de santidad se
extendió rápidamente. Patrón de Galesse.