SAN EUSTORGIO II DE
MILÁN
6 de junio
518 d.C.
Era un presbítero romano que fue elegido el XXIVº obispo de
Milán en el 512; gastó grandes sumas de dinero para
rescatar a muchos miembros de su grey apresados por los
bárbaros. Fue
amigo sincero del rey Teodorico, que lo elogió como “fuerte
custodio de la disciplina eclesiástica”. Había entre
ellos una confianza recíproca: cuando el obispo de Aosta fue
acusado falsamente por algunos miembros del clero de traición,
Teodorico pidió a Eustorgio que restableciera al obispo inocente
en su diócesis y que decidiera el justo castigo para los
eclesiásticos perjuros: ciertamente Eustorgio actuó con
justicia y misericordia.
Viceversa, Teodorico se empeñó en ayudar a Eustorgio en
defender los bienes de la Iglesia milanesa en Sicilia, porque
servían para dar de comer a miles de pobres, que se encargaba la
iglesia ambrosiana. Una confirmación nos viene de san Avito,
obispo de Vienne, que alabó a Eustorgio por su generosidad hacia
los italos prisioneros por Gondebaldo, rey de los burgundios. Sus
restos reposan en la iglesia de San Sixto en San Lorenzo en
Milán.