SAN EULOGIO DE EDESA
23 de abril
387 d.C.
Era
eremita de Edesa en Siria y vivió en la soledad con san
Barsimeo. Cuando Barsimeo ascendió a obispo de Edesa, se
llevó consigo a Eulogio para que fuera su coadjutor en el santo
ministerio. Eulogio supo mantener a su grey dentro de la ortodoxia,
cuando Barsimeo fue exilado a Mesopotamia y reemplazado por un obispo
arriano; por esta causa padeció muchas penalidades.
Fue exiliado junto con el sacerdote Protógeno, por el emperador
arriano Valente, a Antinoo, en la Tebaida, por su firme
oposición al arrianismo y a su regreso, después de la
muerte de Valente (375), fue elegido obispo de Edesa, Siria. Eulogio
fue consagrado en el Concilio de Antioquía, al que
asistió en 370. También estuvo presente en el Concilio
Ecuménico de Constantinopla. Se dice que murió en Viernes
Santo o Parasceve.