SAN EUGENIO DE TOLEDO
13 de noviembre
657 d.C.



   San Eugenio, Obispo, en Toledo.  Era un godo nacido en Toledo. Su padre era conde las Escancias. En su ciudad natal se hizo clérigo siendo obispo san Eladio. Se formó en ciencias sagradas y en la virtud a la sombra del monasterio de los Santos Mártires de Zaragoza. Fue discípulo de san Braulio de Zaragoza, estudiando con él en la Iglesia de Santa Engracia de esa ciudad. Fue llamado El Poeta y supo fundir las enseñanzas de su maestro y de Isidoro de Sevilla. Se destacó, además de por su actividad poética, como músico y teólogo. En Zaragoza fue archidiácono de san Braulio, cuando fue nombrado (por el rey Chindasvinto) para la sede de Toledo y consagrado por los obispos de aquella provincia eclesiástica, reunidos para el VII concilio de Toledo. Suscribió este concilio y convocó los dos siguientes. Trabajó incansablemente por la santificación de sus sacerdotes y sus fieles.

   En cuanto a su actividad literaria, escribió libros de teología, epístolas y poemas. Entre su poesía, destaca el “Libellus diversi carminis metro” (Libro de poesías diversas). Una de sus composiciones habla de san Ildefonso, aunque no ha llegado hasta nuestros días. Otra, titulada "Lamentum de adventu propriae senectutis" ("Lamento por la llegada de mi propia vejez"), trata el tema de la vejez, el paso del tiempo y la implacabilidad de la muerte. Asimismo, Eugenio enseñó Gramática y Sagrada Escritura y fue consejero de los reyes Chindasvinto y Recesvinto. Compuso música para la liturgia y arte visigodos. El rey Chindasvinto le encargó revisar una nueva edición del “Examerón” de Emilio Blosio Draconcio. Trabajó incansablemente en la conversión de los judíos. Formó al futuro obispo san Julián de Toledo, y a su muerte le sucedió san Ildefonso de Toledo. Fue sepultado en la basílica de Santa Leocadia.

Página Principal
(Pbro. José Manuel Silva Moreno)