SAN EUCISIO
27 de noviembre
542 d.C.
San
Gregorio de Tours habla de él en la “Gloria de los
Confesores”. Eusicio había renunciado a todo para dedicarse
a la oración en soledad, en Bless, Francia. Pero las gentes iban
a buscarle, y sobre todo parece que se especializó en la
curación del mal de garganta, especialmente con los
niños. No siempre los que fueron sanados por él, le
mostraron gratitud. Una vez, un hombre al que había curado,
regresó por la noche para robarle, pero el santo al darse cuenta
de su intención le donó lo que le había robado
“por el esfuerzo que había mostrado para obtenerlo” y luego le
exhortó para que no volviera hacerlo. Una de sus
características era la de tener un gran sentido del humor.
También puede ser el san Eusicio, nacido en Berry, que
después de haber sido monje en Patriciacum, cerca de Romorantin,
gracias al apoyo del rey Childeberto a quien predijera que
triunfaría contra los visigodos, fundó la abadía
de Chelles sur Cher, en Berry o Celle Saint Eusice que a causa de un
error ortográfico se convirtió en Selles sur Cher.
Después de la consumación de la profecía, el rey
Childeberto, de vuelta de España, le habría ofrecido la
mitad del botín de guerra; sin embargo, Eusicio, como todo favor
le pidió que liberara a los prisioneros encadenados. Su fama de
taumaturgo se apoya en numerosos y fabulosos milagros. Patrón de
Romorantin y de Selles sur Cher.