SAN ESTEBAN DE
CHATILLON
1208 d.C.
7 de septiembre
Nació en Châtillon-les-Dombes, (departamento de Ain,
Francia) en la noble familia de los Chatillons; creció como un
estudiante modelo en parte con preceptores y en parte en las escuelas
diocesanas de la época; desde su adolescencia se dedicaba al
ayuno y a la abstinencia, con la oración asidua. A los 25
años, ingresó en la cartuja de Portes-en-Bugey, iluminada
por la virtud del abad beato Antelmo de Chignin.
Después de muchos años vividos en la
espiritualidad y soledad cartujana, fue elegido prior en el 1196. En el
1203, fue elegido obispo de Dié, Francia, por el Capítulo
de la diócesis y aprobado por el papa Inocencio III y por
Jancelino, prior general de los cartujos. Dirigió la
diócesis durante pocos meses, porque murió pronto. Ya en
vida, cuando era prior de Portes, se le atribuyeron diversos milagros,
como la profecía del nacimiento de la Orden de Predicadores en
el 1215. Cuando se estaba muriendo curó a una enferma de su
diócesis. Su cuerpo incorrupto fue profanado y quemado por los
hugonotes en 1561.