SAN EMILIANO DE TREVI
28 de enero
304 d.C.
Armenio de nacimiento, predicó el evangelio en Spoleto.
Consagrado obispo por el papa san Marcelino, fue enviado a Trevi en
Umbría, donde ya existía una comunidad cristiana. Durante
la persecución de Diocleciano, cuando se negó a ofrecer
sacrificios a los ídolos lo ataron a un árbol seco que
reverdeció y floreció. Fue condenado a morir en el circo
con las fieras, pero éstas las respetaron. Cuando intentaron
decapitarlo, el verdugo no pudo, hasta que una voz del cielo lo
llamó y murió en Bovara.
En el antiguo Martirologio aparece asociado con
Dionisio y Sebastián, como tres monjes armenios que fueron
decapitados en las últimas persecuciones romanas y cuya
festividad la sitúan el 8 de febrero. No dice nada más de
ellos, sólo da los nombres. Patrón de Trevi.