Según
la Vita de San Julio de Novara dio
sepultura al joven senador Audencio, que los familiares quisieron que
fuera enterrado junto a la tumba del santo, y se dedicó al
cuidado de la Iglesia edificada por el mismo Julio como su sucesor en
la obra de evangelización de la tierra cusiana.
Elías
aparece como el segundo obispo de Sión que vivió al
inicio del siglo V que, por motivos desconocidos, dejó su sede
episcopal, se marchó para vivir como sacerdote o eremita en la
isla de Orta.