SAN EFISIO DE CAGLIARI
15 de enero
303 d.C.
Mártir en Cerdeña, durante la persecución de
Diocleciano. Según la leyenda, copiada de la de san Procopio de
Cesarea: nació en Jerusalén, y era un presunto oficial
del ejército romano a quien el emperador Diocleciano le
habría ordenado el exterminio de los cristianos de Cagliari,
Cerdeña. Convertido por la aparición de de Cristo o del
arcángel san Miguel, que le entregó el estandarte de la
fe, sellado con una cruz sobre fondo rojo, se negó a obedecer la
orden. El pretor lo condenó a morir quemado, pero las llamas se
volvieron contra los verdugos. Entonces murió decapitado. Patrón de
Cerdeña y Cagliari, además de Pisa, porque cuando los
pisanos ocuparon Cerdeña se llevaron sus reliquias junto a las
de su compañero San Potito.