SAN EDUARDO "EL
MÁRTIR"
18 de marzo
978 d.C.
Era
hijo de san Edgard "el Pacífico" y su primera esposa Etelfleda.
Hermanastro de san Edith de Wilton. Subió al trono de Inglaterra
en el 975, cuando contaba 13 años, pese a la oposición de
su madrastra Elfrida, la cual defendía los derechos de su hijo
Ethelredo alegando que había nacido de una reina ungida,
mientras que la madre de Eduardo nunca fue coronada. Pero gracias al
apoyo de san Dunstano de Canterbury, logró ser finalmente
proclamado rey por la Witenagemot. Su política se
orientó, apoyado por san Dunstano, en defender los derechos de
la Iglesia, menguados en los reinados anteriores. Por ello, muchos
nobles deseaban poner en su lugar al joven Ethelredo.
El 18 de marzo de 978,
se encontraba cazando con sus perros y algunos caballeros en Wareham,
Dorset, cuando decidió visitar a su medio-hermano en el castillo
de Corfe, cerca a Wareham, donde vivía junto a su madre.
Separado del grupo que le acompañaba, llegó solo al
castillo. Aun montado en su caballo, su madrastra Elfrida le
ofreció desde la parte alta del castillo una copa de vino, y
cuando estaba por alcanzarla, fue acuchillado por la espalda por uno de
los esbirros de la reina, y por ello está considerado como
mártir.
Inmediatamente
después del asesinato, hicieron que su caballo arrastrara el
cuerpo deslizado de la silla de montar y con un pie en el estribo,
cayendo en la base de la colina sobre la cual el castillo de Corfe se
encontraba ubicado. La reina entonces ordenó que se ocultara el
cuerpo en una choza cercana. Dentro de la choza, sin embargo,
vivía una mujer ciega de nacimiento que la reina ayudaba por
caridad. Durante la noche, una luz maravillosa apareció y
llenó la choza entera y con gran temor, la mujer gritó:
-"¡Señor, ten misericordia!"- recibiendo repentinamente la
vista. Entonces descubrió el cuerpo del rey. La iglesia de St.
Edward en el castillo de Corfe ahora está construida sobre el
sitio de este milagro. Al amanecer la reina supo de lo ocurrido, y
asustada, recogió el cuerpo, y lo enterró en un lugar de
acuerdo a su rango cerca de Wareham. Un año después del
crimen apareció una columna de fuego sobre el lugar en donde el
cuerpo había sido ocultado, encendiéndose encima del
área entera. Esto fue visto por algunos de los habitantes de
Wareham, que sacaron el cuerpo de la sepultura dada por la reina. Un
brote claro de agua se originó inmediatamente en ese lugar,
siendo conocida desde entonces como agua curativa. Acompañado
por una muchedumbre de campesinos, el cuerpo fue llevado a la iglesia
de la Santa Madre de Dios de Wareham y enterrado en el extremo este de
la iglesia. Esto ocurrió el 13 de febrero de 980. Al año
siguiente el cuerpo fue trasladado a la abadía de Shaftesbury,
en Dorset. En el camino de ser llevado el cadáver del rey a la
abadía, ocurre otro milagro: dos jorobados que seguían el
cortejo son increíblemente curados. Su cuerpo permanece hoy
en la iglesia ahora se llama Iglesia Ortodoxa de Eduardo el
Mártir.