SAN DIOS "EL
TAUMATURGO"
19 de julio
430 d.C.
Nació en Antioquía de Siria en el seno de una familia
cristiana. Desde su juventud se distinguió por su templanza y
ascesis. La Providencia le concedió los dones del desapego de
las cosas mundanas y los taumatúrgicos. Según cuenta la
leyenda, por una visión divina marchó a Constantinopla
donde vivió en un lugar apartado donde pudo vivir en
oración y vida ascética. No le faltaron las grandes
tentaciones del Maligno. Su fama de santidad atrajo a las gentes que
iban a pedirle consejo y para que los curase. Dios obró toda
suerte de milagros con las curaciones y todo los que le ofrecían
lo repartía entre los pobres y abandonados.
Cuentan que el emperador Teodosio el Joven y el patriarca de
Constantinopla, Ático, se acercaron al lugar de su
habitación, allí el emperador le ofreció los
medios para que construyera un monasterio y el patriarca lo
ordenó sacerdote y lo nombró hegúmeno del futuro
cenobio. Pudo fundar su monasterio bajo la regla de los acémetas
(los que no duermen) y le siguieron muchos monjes. No dejó de
obrar milagros que le hicieron cada vez más famoso. Fue admirado
por sus virtudes y la sabiduría de su juicio por el patriarca
Ático y el patriarca de Antioquía, Alejandro.
Murió silenciosamente en su monasterio donde fue enterrado.