SAN DIEGO DE SOTO
1237 d.C.
15 de enero
Nacido en Toledo, San Diego
de Soto, hizo su noviciado bajo la enseñanza de San Serapio Mártir,
entonces maestro de novicios. Aprendió de ellos la humildad y otras
virtudes que el maestro sabía cómo inculcar a sus alumnos.
Encontrándose en Granada para convertir y redimir a los
prisioneros con gran celo y fe a Jesucristo, fue capturado y encarcelado
por odio a la religión católica. Encerrado en una prisión
sombría que fue afligido por muchos dolores y torturas, dejó
sin agua y la comida se durmió en la paz del Señor abrazó
una gran cruz en el año 1237.