SAN DEMETRIANO DE
ANTIOQUÍA
10 de noviembre
261 d.C.
Mártir junto con Aniano, Eustosio; es un
grupo de 23 mártires que, según los menologios, murieron
en Antioquía de Siria. Demetrio era obispo y Aniano su
diácono. Parece que Demetrio fue deportado al exilio por el rey
persa Shapor I.
El Martirologio Jeronimiano recuerda el 10 de noviembre
a san Demetrio de Antioquía, también nombrado en una
lista de santos y obispos de Antioquía. Quien sea este Demetrio
o Demetriano lo aprendemos de registros históricos,
especialmente orientales, que hablan de un Demetrio, obispo de
Antioquía, que fue elegido en la primera mitad del 253 y
murió antes de 261. Trabajó para combatir la
herejía novaciana (una forma de catarismo, que rechazaba poder
dar el perdón posterior al bautismo). La fecha de la
elección se conoce por una carta de Dionisio de
Alejandría al papa Cornelio y por el “Chronicón” de Eusebio de Cesarea.
De las fuentes
orientales venimos a conocer lo relacionado con su fin: una
crónica encontrada en Seert (actual Irán), dice que el
rey Sapor I, después de haber arrasado Siria en el 256,
deportó en masa a los habitantes de Antioquía,
estableciéndolos en algunas ciudades recientemente creadas en su
reino: Sadsabur, Sapor y Bendo-Sabora. Los cristianos de
Antioquía, deportados a Bendosabora, elegieron como sucesor de
su obispo Demetrio, que murió de pena en el exilio, un
antioqueño de nombre Azdaq. Sin embargo otros cronistas (aunque
menos fiables) hablan de la elección de un obispo Demetrio de
Bendosabora. Posiblemente la noticia de su muerte no fue inmediatamente
conocida por los antioqueños en el exilio, por lo que la
elección del sucesor se produjo en el 261.
Aunque el actual Martirologio
Romano no lo
considera mártir, por morir en el exilio, antiguamente este
hecho ya se consideraba un martirio. También está el
hecho de su nombramiento como obispo de Antioquía, pero sabemos
que algunas diócesis persas, dependientes de Antioquía,
sus obispos tenían nombres griegos.