SAN DAVID DE GALES
1 de marzo
Siglo VI d.C.
Tal
vez nació en el condado de Cardigan, se llamaba Dewid. Hijo de
santa Non y de Xantus, un príncipe del país de Cambria
(nombre latino del País de Gales). Al ser ordenado sacerdote, se
retiró a la isla de Wright y abrazó una vida
ascética. Abandonó la soledad y predicó a los
britones. Construyó una capilla en Glastonbury, un lugar que
había sido consagrado al culto divino por los primeros
apóstoles de la isla. Discípulo indirecto de san
Germán de Auxerre. Maestro de San Domnoc.
Se dice que
peregrinó a Jerusalén y a su regreso se le atribuyen la
fundación de una docena de monasterios estando el principal de
ellos en el valle de Ross, donde formó grandes pastores, todos
de regla estricta y su monasterio llegó a ser fragua de santos.
En su regla se obligaba a todos los monjes a realizar trabajos manuales
asiduos: nos les permitía utilizar animales para aliviar el
trabajo. No se les permitía hablar salvo en caso de extrema
necesidad, y no dejaban nunca de orar, al menos mentalmente, durante
sus labores. Su comida se componía sólo de pan y verduras
con un poco de sal. Sus hábitos eran de piel de las bestias.
Todos los monjes revelaban a su abad sus más secretos
pensamientos y tentaciones.
Fue primado de Gales.
Participó en dos concilios contra los pelagianos, el de Cardigan
y Brevy en Cardinganshire en los años 512 y 519, (en el
caso de que hubiera nacido hacia el 480). Su intervención fue
importantísima y refutó la herejía. En el lugar
donde se celebró el concilio se construyó una iglesia
llamada Llan-Davi Brevi. Al terminar el sínodo, san Dubricio,
arzobispo de Caerleon, le cedió su sede, después de
muchos ruegos fue consagrado obispo, y él traslado la sede a
Mynyw o Menevia (ahora llamada Saint David), en el extremo oeste del
Dyfed. Convocó otro sínodo en un lugar llamado Victoria,
en el que se confirmaron lo expuesto en los otros sínodos y se
añadieron numerosos cánones relacionados con la
disciplina. Se le han atribuido muchos milagros. En el lecho de muerte
sus últimas palabras fueron: “Mantened vuestra fe, y haced las
pequeñas cosas que habéis visto y oído conmigo”.
Su biografía tal como nos ha
llegado está llena de anacronismos. Su leyenda es un calco de la
que se atribuye a San Hilario de Poitiers. En el 519, cuando predicaba
en un sínodo contra los pelagianos, vio, tal como le ocurriera a
san Hilario, que la tierra se elevaba bajo sus pies y la paloma del
Espíritu Santo se le posaba en el hombro. La fecha de su
muerte varía, según la supuesta fecha de su nacimiento,
aunque para solucionar el problema, la leyenda dice que vivió
147 años.
Fue escrita por Rhygyvarch en 1090; éste que era obispo de Saint
David, estaba decidido a reivindicar una mayor autonomía de la
sede de Canterbury, y por esta causa escribió dicha
biografía. En 1120 el Papa Calixto II aprobó que dos
peregrinaciones a su tumba en Glastonbury equivalieran como una a Roma.
Sus reliquias existen todavía y se conservan en la catedral. Es
el santo nacional de los galeses.