SAN DAMASO I
366-384 d.C.



   Fue el Papa más importante del Siglo IV. Los arrianos le opusieron un contracandidaro, Ursino, que fue expulsado por el prefecto de Roma. Estas rivalidades desprestigiaban a los cristianos. Sin embargo, fue bajo el pontificado de Dámaso cuando los arrianos perdieron su fuerza y su popularidad, merced a la elección de San Ambrosio como Obispo de Milán. Dámaso era de origen español. Ambrosio era galo. Su amistad y su permanente colaboración hicieron conocer a la Iglesia un periodo de esplendor.

   Ambrosio es autor de himnos religiosos como Deus Creatur Omnium, Aeterne rerum conditor y Veni Redemptor gentium. Escribió el tratado De Fide (De la Fe). Dámaso fue ayudado en su obra por padres y obispos cuyos nombres constituyen todavía el orgullo de la Iglesia, como San Gregorio de Nysa, San Gregorio de Nacianzo, San Jerónimo, San Agustín, San Juan Crisóstomo, etc.

   Bajo Dámaso, el dogma de la Trinidad fue reforzado, en contra de los principios formulados por los herejes -los arrianos sobre todo- . que sostenían que el Espíritu Santo era una emanación de Jesucristo. San Jerónimo fue consejero de Dámaso y recibió el encargo, después del Sínodo de Roma (382), de la traducción al latín de los textos bíblicos, lo que formó la Vulgata. También el principio de la primacía de Roma fue reforzado. Los Santos del tiempo, en unánime acuerdo, afirmaron que Pedro sigue reinando en Roma como representante de Cristo. San Ambrosio decía: "Ubi Petrus, ibi Ecclesia". El emperador Teodosio secundó a Dámaso y a Ambrosio en su obra.

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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)