SAN CUNGARO
7 de noviembre
520 d.C.
Se
cree que era nieto de san Geraint II, rey de Dumnonia (Suroeste de
Inglaterra). Probablemente procedía de Llanwngar, cerca de St.
David's en Gales. Por una revelación de un ángel se
estableció en Congresbury en Somerset, donde vivió en
soledad y ascesis, imitando a san Pablo de Tebas y a san Antonio abad.
Con el tiempo se le
unieron muchos discípulos y fundó, en el 530, para ellos
un monasterio del que fue su abad. Fue famoso por sus dones
taumatúrgicos. El monasterio se convirtió en un centro
floreciente. Sin embargo nuestro santo anhelaba la soledad y
regresó a su Gales natal, donde siguiendo las instrucciones de
un ángel y con la ayuda de un rey local se estableció en
una montaña en Glamorgan.
En los últimos años de su vida, se le unió su
sobrino san Cybi. Juntos se fueron al sur de Gales y se dirigieron al
monasterio de san Endeo en la isla de Aran, en la costa de Irlanda.
Después se trasladaron a la península de Lleyn en el
norte de Gales, y luego a la isla de Anglesey, en la ermita de san Cybi
en Caer Gybi. Se dice que peregrinó a Jerusalén donde
murió. La tradición bretona dice que murió en el
camino de regreso en Gran Bretaña en Morbihan. Su cuerpo reposa
en Congresbury. Muchos pueblos e iglesias llevan su nombre.