SAN CRISPINO DE
PAVÍA
6 de enero
466 d.C.
Posiblemente este sea el verdadero santo de Pavía, recordado por
Ennodio en la “Vida de San Epifanio”. Nació en
Pavía en el seno de una noble familia y que siendo
canónigo fue promovido al episcopado por san Urcisino, a
quién sucedió como obispo de Pavía durante el
pontificado de san León I Magno, hacia el 433; acogió a
san Epifanio entre los lectores de su iglesia, lo ordenó
subdiácono y en el 456, diácono, designándolo como
su sucesor; en los primeros tiempos era normal que un diácono
pudiera ser consagrado obispo sin ser primero presbítero.
Parece que se
distinguió por sus servicios a la paz entre los ciudadanos,
interviniendo en las disputas de las facciones enfrentadas. Del mismo
modo ayudó a restablecer la concordia entre contendientes que
disputaban por el precio de unos campos, de lo que todos quedaron
agradecidos, y recordaron como una valiosa intervención del
varón apostólico.
No se han conservado
más hechos de su vida, a pesar de un largo episcopado, de unos
34 años. Crispino fue sepultado en la iglesia de Santa Maria
Maggiore, que él mismo había mandado edificar.
Algunos santorales antiguos recogían tres santos Crispino,
obispos los tres de Pavia en distintas épocas. La multiplicidad
no podía sino dar lugar a confusión, y efectivamente, se
celebraba desde antiguo a san Crispino I el 7 de enero, y a los II y
III el 30 de octubre, aunque en época de los primeros Acta
Sanctorum (siglo XVII), la celebración de Crispino III
había pasado ya por al 7 de enero, juntándose con la de
Crispino I, y del II se dice que muchas veces no se distingue del I. A
todo esto ha dado "salomónica" solución el nuevo Martirologio Romano,
que recoge una única celebración de san Crispino, obispo
de Pavia, inscripto hoy, 7 de enero. La breve noticia no nos informa
demasiado como para saber si se refiere al I, II o III ("En
Pavía, san Crispino, obispo"), pero al estar inscripto entre san
Valentín de Retia, del siglo V, y san Valentiniano de Chur, del
VI, tiene que corresponder a Crispino I, ya que el único cierto
de los otros dos es del siglo VI.