También se conoce bajo la designación de 'Abba Karazün'; s. Kragon está incluido en el 'Alessandrino Sinassary' compilado por el obispo de Atrib, Michele el 19 de julio y esta es la fuente más creíble de noticias sobre él, a excepción de los cuentos habituales de los editores de las 'Vidas' de los mártires egipcios.

   Kragon originalmente de Banawän vivió en el momento del emperador Diocleciano (243-313), fue primero un bandido, luego conoció a un santo ermitaño (estamos en la tierra de los grandes ermitaños de Egipto) se convirtió con dos compañeros convirtiéndose también en un monje; después de seis años, en 303, cuando Diocleciano emitió el edicto de persecución contra los cristianos, su padre espiritual le dijo que moriría como mártir.

   En este punto, Kragon salió de la ermita y partió (se puede decir en busca de su verdugo) y fue a predicar a Cristo a Niqyüs, donde sufrió una primera serie de tormentos; luego fue país por país para llegar a Samannüd, cerca de Alejandría y Banawän, su país natal, y también en estos lugares, le dice al 'Sinassario Alessandrino' que sufrió nuevos tormentos, saliendo siempre ilesos.

   Viajó varias veces, siempre predicando, el camino de Samannüd a Alejandría y viceversa; en una de las veces que llegó a Samannüd después de sufrir torturas, realizó un milagro frente al visir Justus, que se convirtió con su esposa y muchos soldados, que más tarde morirían mártires.

   Y en una de estas transferencias, en el área llamada "Colle di Barmüdah" fue decapitado; un sacerdote de la ciudad de Manüf, advertido milagrosamente, fue al sitio para recuperar el cuerpo y después de la persecución en curso, se construyó una iglesia en Banawän donde fue depuesto.