13 de junio
600 d.C.
Natural de
los Abruzzos. Obispo, que bajo el nombre de Ceteo, ocupó la sede
de Amiterno (hoy San Victorino); luego fue tirado al río por los
lombardos arrianos. Le consideraron traidor al haber pedido la libertad
de un prisionero condenado por su fe católica; otras tradiciones
afirman que fue acusado injustamente de entregar la ciudad y por ello
condenado a muerto y tirado al río. Lo encontraron más
abajo, en Zara, donde le dieron el nombre de “peregrino”. Está
enterrado en Pescara, de donde es patrón.