Según una
tradición, se dice que fue obispo de Castel Volturno y,
según otra, fue obispo de Sessa Aurunca en Cesena y que
murió "en medio de su pueblo, después de celebrar los
Misterios". En el territorio de esta última ciudad existe una
pedanía llamada San Castrense, y una lejendaria "passio" dice
que formaba parte de un grupo de 12 o 13 obispos africanos, que en el
siglo V llegaron a la Campania para huir de la persecución de
los vándalos, mandados por Genserico, que al desembarcar y
establecerse en áfrica, pirateaban a lo largo de las costas del
Mediterraneo. Mártir en Castel Volturno, Italia.
Su nombre
está unido al de San Prisco y por ello se dice que fue
mártir, y se celebra su festividad el 1 de septiembre. Sus
reliquias se encuentran en Monreale donde son objeto de
devoción.