SAN CARTAGO DE LISMORE
14 de mayo
637 d.C.
Nació en el Kerry, y era hijo de Fingen, perteneciente a la
tribu de los kiarregi. Cambió su verdadero nombre, Moccuddy, en
el de Carthac en homenaje al obispo san Carthac el Viejo, que tanta
parte había tenido en su formación juvenil. Fue ordenado
sacerdote hacia el 580, entonces se retiró con algunos
compañeros al eremo de Kiltallagh en su pueblo natal, donde se
quedó 14 años y construyó una celda en Kiltallagh,
donde su fama pronto atrajo peregrinos. Después de algunos
años, los celos de dos obispos vecinos lo obligaron a dejar su
ermita, y pasó al célebre monasterio de Bangor, cuya
escuela atraía a los estudiantes de toda Europa continental y
era el primer centro intelectual de Irlanda.
Por consejo de san Comgall volvió a Kerry y fundó
iglesias en Kilcarragh y Kilfeighney. Luego visitó Waterford,
Clonfert-molua (Kyle), y Lynally, desde donde, por recomendación
de san Colman Elo, marchó a establecerse en Rahan, cerca de
Tullamore, en el actual King's County.
En el 595, fundó el monasterio de Rathin
(actualmente Rahen) en el condado de Westmeath, donde acogió a
un gran número de discípulos. Fue abad mitrado y
escribió una regla monástica en verso en lengua
irlandesa. También se le atribuyeron numerosos milagros. Al fin
Blathmaic, un príncipe de Meathia, instigado por los monjes
vecinos, ordenó a san Cartago dejar Rahan. Esta expulsión
del santo y ochocientos monjes de su comunidad, tuvo lugar en la Pascua
del año 635, poco antes de su muerte.
Viajando por Saigher, Roscrea, Cashel, y Ardfinnan, san
Cartago al fin llegó a orillas del río Blackwater, donde
el Príncipe de los Decios le dio el terreno para una
fundación, y así fundó el monasterio-escuela de
Lismore, que pronto llegó a ser una ciudad y de cuya
diócesis Carthac fue el primer obispo. Grande como era la fama
de Rahan, fue eclipsada por completo por la de Lisemore, aunque san
Cartago vivió menos de dos años en su nueva
fundación. Pasó los últimos dieciocho meses de su
vida en la contemplación y la oración, en una cueva cerca
de la actual St Carthag's Well. Cuando llegó el momento de la
muerte, llamó a sus monjes y les dio su exhortación de
despedida y bendición. Murió poco después de
erigir la catedral. La pureza fue su virtud más trascendental, y
para protegerlo practicó las más severas penitencias.