SAN CALIMERO DE
MILÁN
31 de julio
190 d.C.
Era griego
de origen, y había sido discípulo, en Roma, del Papa San
Telesforo (también griego). Este Papa lo agregó al clero
de milanés, y después de algunos años fue
consagrado obispo. Durante medio siglo, fue un infatigable
evangelizador, multiplicando las conversiones en la Val Padana. Durante
la persecución de Marco Aurelio, debió soportar
prisión, tortura y exilio. No murió, y terminada esta
persecución volvió a asumir sus funciones de pastor. Era
muy anciano, cuando una nueva persecución, la de Cónmodo,
fue arrestado, torturado y decapitado.