SAN CADOC
Siglo VI d.C.
21 de septiembre
Hijo de San
Gundleo, rey de Cambria meridional y de santa Gladys; hermano de san
Petroc. Cuando era aún adolescente fue enviado al monasterio de
Caerwent, en Monmouthshire, para que fuera educado por el santo
irlandés Tathan. Cuando llegó a la edad adulta
rechazó ingresar en el ejército de su padre prefiriendo
entrar en la vida religiosa. Tuvo muchos discípulos en Gales y
Bretaña.
En el 518 fundó la abadía de
Llançarvon o Llancarfan, no lejos de Cardiff (Gales), que
llegó a ser una casa de santos y centro de estudios y, de la que
fue abad. Le son atribuídas muchas otras fundaciones: en
Llanspyddid, iglesias en Dyfed, en Cornualles y Bretaña;
también fundó el monasterio de Narcavan en la isla de
Marbilicia. Hacia el 528, después de la muerte de su padre,
parece que construyó un monasterio de piedra en Escocia, al pie
del monte Bannauc. Se piensa que el monasterio estuvo donde ahora se
encuentra la ciudad de Saint Ninians. Estuvo presente en el conflicto
entre el rey Artú de Maelgwn del Gwyedd y el rey Rhain Dremrudd
de Brychiniog.
Cadoc regresó a Gales con muchos discípulos irlandeses,
entre ellos san Finiano de Clonard. Se establecieron en Llanspyddid, en
Brycheiniog. Mientras se encontraban en este lugar apareció una
sequía, pero Cadoc gracias a una intervención divina
consiguió que sus discípulos no pasaran hambre. Su abuelo
materno san Brychán, le donó la iglesia de Llanspyddid,
donde Cadoc dejó a Brachan como abad, mientra él se
marchó a Llangadog, en Dyfed. Aquí sufrió los
acosos de un señor local y gracias a sus buenas maneras
consiguió la conversión de san Iltuto, oficial del rey
Pawl de Penychen.
Cadoc regresó a Llancarfan, donde se
encontró el monasterio fundado por él, en ruinas y los
monjes muertos o huidos. San Finiano y los demás reconstruyeron
el lugar para su amigo. Entre tanto su padre, ya viejo, murió y
Cadoc subió al trono. Pronto heredó las tierras de
Penychen. Nuestro santo no permitió que sus responsabilidades
seculares interfirieran con su modo de vivir religioso. San Gildo fue
nombrado abad de Llancarfan durante un breve periodo, hasta que el rey
decidió viajar al norte para difundir el Evangelio. San Gildo le
pidió fundar un monasterio sobre la tumba del rey Caw en
Cambuslang; Cadoc estuvo totalmente de acuerdo. Regresaron a Llancarfan
y los dos se retiraron más allá del canal de Bristol:
Cadoc a la isla de Barry y san Gildo en la isla de Flathom, los dos se
encontraron a menudo para orar juntos. Al final Gildo se fue a
Glastonbury y Cadoc, con algunos de sus compañeros, se fue a
Bretaña, quizás para huir de una epidemia que
asoló Gales.
Cadoc visitó a su tía, santa Keyna, en
Mont-Saint-Michel, donde fundó una capilla en Harlyn. En
Bretaña se estableció en la isla de San Cadou en el mar
de Belz. Mientras estuvo ausente, en Gales se celebró el
sínodo de Llandewi Brefi, en el que san David de Gales, fue
nombrado arzobispo de Gales. Cadoc se enfureció y desde aquel
momento las relaciones con los monjes de Dyfed fueron ásperas.
Durante su estancia en Europa, Cadoc peregrinó a Roma y
Jerusalén.
En pero pronto regresó a Britania, donde fue
guía espiritual de sus compatriotas, en los condados orientales;
fue nombrado abad mitrado de Bannaventa en Northamptonshire y durante
la última batalla con los invasores sajones, fue martirizado en
Weedon. Su cuerpo fue trasladado a Llancarfan.
Es el Santo más popular del País de
Gales después de san David de Gales. La leyenda dice que
engañó al diablo que se había comprometido a
construir un puente que uniera la isla de Batz con el continente, con
la condición de quedarse con la primera criatura que lo
atravesara, Cadoc hizo que pasara un gato. La leyenda dice que, junto a
san Iltuto, fue uno de los tres caballeros que custodiaron el Santo
Grial.