SAN BRETANION
25 de enero
380 d.C.
Obispo
de Tomis (Escitia) actual Constanza en Rumanía. Según
Sozomeno, durante la campaña contra los godos en las regiones
danubianas, alrededor del año 368, el emperador Valente se
detuvo en Tomis y habló al pueblo reunido en la catedral para
persuadirlos de traicionar la fe ortodoxa proclamada por el concilio de
Nicea. Parece en efecto que a este emperador se le hubiese metido en la
cabeza el visitar todas las diócesis del imperio para convencer
a todos los fieles abrazar la herejía arriana.
El obispo
Bretanión intervino y como líder del clero y del pueblo
de Tomis se retiró, junto con muchos de los presentes, de la
iglesia en la que Valente estaba realizando su campaña a favor
de los arrianos. Por este gesto el santo pastor fue desterrado, pero
gracias a la protesta de los feligreses y al temor de una
sedición en territorios tan lejanos, el emperador fue inducido a
revocar el castigo respecto al obispo.
Bretanión le mandó a san Basilio de Cesárea el
cuerpo del célebre mártir san Sabas el Godo, muerto en
territorio rumano, acompañándolo con una carta a los
fieles godos enviada con el fin de ilustrar la "pasión" del
santo, esta carta es atribuida a Ulfila, pero indudablemente fue
redactada por el mismo Bretanión. San Basilio le
agradeció con una carta personal. Noticias contradictorias han
sido transmitidas acerca de su eventual participación en el I
Concilio Ecuménico Constantinopla, celebrado el año 381:
según algunas fuentes, en efecto, Tomis fue representada en
efecto no por Bretanión sino por el obispo Geronzio (Terencio).