SAN BESARIÓN
6 de junio
400 d.C.
Nació en el seno de una familia cristiana. Pronto se
sintió atraído por la “vida angélica” de los
ascetas. Fue discípulo de san Antonio Abad, que como él
vivió el evangelio con toda su radicalidad,
desprendiéndose de todo cuanto tenía, después se
puso bajo la dirección de san Macario en el desierto de Scete en
Egipto. Su soledad estaba acompañada del evangelio donde
encontraba su inspiración; abandonó a su segundo maestro
y fue mendigo y peregrino por amor de Dios.
Es muy venerado por los griegos. Su nombre se hizo célebre
muchos siglos después de su muerte, gracias al cardenal
Besarión a quien el prior del monasterio le impuso ese nombre
cuando lo ordenó. Su leyenda es una colección de
tópicos.