SAN BERNARDO DE
CARINOLA
12 de marzo
1109 d.C.
Natural de
Capua, aunque por el amor que tuvo por Carinola, se piensa que
nació en este lugar y que pertenecía a una familia de la
nobleza. Para completar su formación humana y social, sus padres
lo enviaron a la abadía de Montecasino, entonces era el abad
Desiderio, que fue el papa san Víctor III. Bernardo se
distinguió por su viva inteligencia, buenas costrumbres y
centrado en el estudio. Fueron sus compañeros: Hildebrando de
Saona (futuro Papa san Gregorio VII) y San Pedro Damián.
Bernardo terminó sus estudios con la ordenación
sacerdotal. Giordano, príncipe de Capua, lo eligió como
su consejero y capellán de corte.
Fue nombrado obispo
de Forum Claudii en el 1087, por el papa beato Víctor III. En el
1100, se trasladó a la sede Carinola en Campania.
Construyó el palacio episcopal en la nueva sede; así
mismo trasladó los restos de san Martín Penitente a la
nueva catedral y lo proclamó patrón de Carinola. El
obispo desarrolló un nuevo apostolado e un tiempo de
restauración. Procuró la reforma del clero, enriqueciendo
a los buenos sacerdotes con su ejemplo y su palabra. Fue un santo
auténtico, generoso, que cabalgaba por las zonas rurales
pidiendo limosnas para la construcción de la catedral, lo que le
valió tener un contacto directo con el pueblo. Fue un hombre
humilde y de vida pobre. Murió muy viejo y es el copatrón
de esta ciudad. Fue enterrado en la catedral.