SAN BENITO BISCOP
12 de enero
689 d.C.
Nacido
en Northumbría (Inglaterra), y se llamaba Biscop Baducing.
Formaba parte de la corte del rey Oswy, cuando peregrinó dos
veces a Roma y, a los 21 años, ingresó como benedictino
en el monasterio de Lerins, al sur de Francia, cambiando su nombre de
Biscop, por el de Benito.
Después de un
tercer viaje a Roma en el 668, el Papa san Vitaliano lo envió,
junto con san Teodoro de Tarso y san Adrián de Canterbury, a
Inglaterra para consolidar la obra evangelizadora de san Agustín
de Canterbury. Permaneció aproximadamente dos años en
Kent, como abad del monasterio de San Agustín de Canterbury.
Entonces emprendió un cuarto viaje a Roma (671) con la
intención de perfeccionarse en la regla benedictina, y
allí estuvo un tiempo considerable. A su regreso fundó en
Northumbría los monasterios de Wearmouth y Jarrow (674-682) del
que fue su primer abad, que puso bajo el patronazgo de san Pedro y san
Pablo, e importó del continente los mejores artesanos, los
mejores libros, los objetos más bellos, todo le parecía
poco para el esplendor del culto y la piedad y el saber de sus monjes.
En el último de sus viajes a Roma (679) llevó a
Inglaterra al maestro del coro del Vaticano, Juan, para que
enseñase a sus monjes ingleses a cantar, "según el uso
romano", introduciendo así el canto gregoriano en la liturgia
inglesa primero en la abadía de Wearmouth. En el 685,
volvió de nuevo a Roma, de donde trajo más reliquias,
objetos litúrgicos y textos de teología. Renunció
a su cargo de abad de los dos monasterios. Los últimos tres
años de su vida los pasó en cama aquejado de una cruel
enfermedad durante la cual se mostró ejemplar y paciente,
teniendo en cuenta que se había quedado tetrapléjico. Es
uno de los grandes reformadores de la liturgia y de la espiritualidad
de la iglesia de Inglaterra. Es el patrón de la
congregación de los benedictinos ingleses.