SAN ARSENIO DE REGGIO
CALABRIA
15 de enero
904 d.C.
A los
15 años abrazó el severo ascetismo calabro-greco, que
caracteriza la vida monástica del siglo IX en Calabria: amor a
la soledad, dureza de vida, ejercicios de mortificación muy
extenuantes, ayunos y abstinencias prolongados, oración asidua y
contemplación. Recibió la ordenación sacerdotal y
en su retiró no se alejó mucho de la propia ciudad. En la
soledad alternaba la oración con el trabajo manual, viviendo con
lo que le daba su propio esfuerzo.
Un joven de nombre San
Elías, sintiéndose llamado a la vida monástica,
fue recibido por él y estuvieron juntos como hermanos en
espíritu. Se establecieron primero en la iglesia de Santa
Lucía de Pendino, a poca distancia de Reggio, pero las
pretensiones de un cura de la catedral que había usurpado el
campito que ellos habían cultivado para su sustento, debieron
recurrir al tribunal del estratega bizantino; la petición, se
resolvió con otra injusticia, porque el estratega, llamado al
deber por san Elías, reaccionó violentamente hasta azotar
a sangre al santo monje. Arsenio le predijo la muerte inminente, que le
acogió después de tres días.
Los dos monjes, se refugiaron en la iglesia de San Eustracio de Armo,
al sudeste de Reggio. Aquí Arsenio fue enriquecido con el don
del discernimiento de espíritus. Mientras estuvieron en este
lugar intuyeron las incursiones de los sarracenos; por esto, marcharon
primero a Sicilia y después a Grecia. Aquí estuvieron 8
años en una torre en Patras, edificando a pueblo con el ejemplo,
la palabra y los dones taumatúrgicos. Cuando se decidieron
regresar a Calabria, el obispo, el clero y el pueblo de la ciudad, para
evitar que abandonaran el lugar los acusaron de robo, y así
evitar su alejamiento: ellos consiguieron huir y regresar a Armo.
Allí recibieron la visita de otro asceta austero, san
Elías “el Joven”, que reveló los dones extraordinarios
con los que Dios había adornado el alma de Arsenio. Arsenio
murió antes que su compañero san Elías el Spelota.
Tiene culto local.