SANTOS ARGEO, NARCISO
Y MARCELINO
2 de enero
320 d.C.
Se dice que eran tres hermanos enrolados como soldados en el
ejército del emperador Licinio, y que habrían sufrido el
martirio en Tomis del Ponto (mar Negro). Licinio habría obligado
a sus soldados a ofrecer sacrificios a los dioses. Los tres hermanos se
rehusaron, por lo que fueron ejecutados hacia el año 320,
quizá en Tomis, en el Ponto (Mar Negro). Argeo y Narciso fueron
decapitados. Marcelino era sólo un recluta; como hubiera
rechazado hacer el servicio militar fue primero flagelado con gran
crueldad, y después encarcelado durante mucho tiempo hasta que
fue arrojado al mar Negro.
El Martirologio Romano señala
circunstancias diferentes para su martirio ya que lo sitúa “En
el territorio de Cori, a treinta miliarios de la ciudad de Roma”. El edicto de Milán,
resultado de una decisión conjunta de Constantino I y Licinio,
había puesto fin a las persecuciones y concedido libertad de
culto. Sin embargo, Licinio repetiría su papel de perseguidor
poco antes de su muerte, acaecida en 323.