SAN ARDUINO DE RIMINI
15 de agosto
1009 d.C.
Nació en Rímini y fue discípulo del rector de la
iglesia de San Gregorio, Venerio. Sacerdote en Rímini, ejemplar
por su piedad. Fue ordenado por el obispo de Rímini, Uberto,
conocido simoniaco, que había conseguido la consagración
a cambio de oro; pero Arduino supo mantenerse al margen de las luchas
de su tiempo y fue siempre un hombre entregado a su prójimo.
Deseosos de llegar a una mayor santidad y grado de
perfección, Venerio y Arduino se trasladaron a la llanura de
Rávena, encontrando refugio en la solitaria iglesia de
Sant’Apollinare in Classe. Arduino fue un celoso sacerdote, que caso
raro en aquel tiempo, celebraba diariamente la Eucaristía. Su
ejemplo fue admirado por todo el pueblo. Combatió la
corrupción y entregaba a los pobres las limonas que le
entregaban, viviendo solamente con lo que sobraba. Tuvo muchas
tentaciones y para vencerlas se tiraba desnudo entre las ortigas.
Cuando Venerio llegó a la ancianidad, Arduino le
aconsejó que aceptase el cargo de abad benedictino de la
abadía de San Godendo y Arduino fue su útil y fiel
ayudante. Terminó sus días en el monasterio de San
Godendo, sin emitir los votos, aunque los benedictinos lo consideran
monje de esta Orden, Arduino nunca fue monje.