SAN ARCADIO
12 de enero
312 d.C.
Dicen
que era español, natural de Osuna. Mártir en Cesarea de
Mauritania o en Acaya, y se cree que en la persecución de
Maximiano Hercúleo, porque hacía demasiados milagros. La leyenda dice de
él que se escondió para no apostatar, pero al ser
apresado un familiar suyo, se arrepintió y se presentó
ante el juez diciendo: «Librad de las cadenas a mi pariente, pues
yo he venido a rendir cuentas de mi persona y a declararos que
él ignoraba dónde estaba yo escondido». El juez le
respondió: «No sólo estoy dispuesto a perdonar a tu
pariente sino también a ti, a condición de que
sacrifiques a los dioses». Arcadio se rehusó a ello, y el
juez dijo a los verdugos: «Tomadle y hacedle desear la muerte.
Cortadle los miembros parte por parte; tan lentamente, que comprenda
este villano lo que significa abandonar a los dioses de sus padres por
una divinidad desconocida».
Después de grandes tormentos que descuartizaron
poco a poco, mientras él iba diciendo "Bienaventuradas partes de
mi cuerpo, es justamente ahora que me sois queridas. Ahora
verdaderamente vosotros pertenecéis a mi Dios, sois ofrecidas a
El en sacrificio, y es conveniente, ahora, que seáis separadas,
para después reuniros en la gloria". Arcadio murió
pronunciando estas palabras, y los paganos se maravillaron de su
milagrosa paciencia. Los cristianos recogieron los ensangrentados
miembros y les dieron sepultura. Su Vida fue escrita por San
Zenón de Verona. Patrono de Osuna.