SAN AQUILES "EL
TAUMATURGO"
15 de mayo
330 d.C.
Nació en Capadocia, en el seno de una familia patricia,
creció y se formó durante el imperio de Constantino I.
Sus padres se preocuparon de darle formación e
instrucción, según la doctrinas de sabios y
filósofos paganos de la época, pero también le
inculcaron las prácticas de piedad sugeridas por el
cristianismo, que se estaba consolidando a pesar de las
persecuciones.
Al morir sus padres, distribuyó sus bienes a los
pobres y peregrinó a Palestina y Roma. Salió de la
capital del Imperio y comenzó a evangelizar regiones enteras,
llevando la fe cristiana a multitud de paganos. Durante unos de sus
viajes misioneros, llegó a Larissa, ciudad de Tesalia; en aquel
tiempo la sede episcopal estaba vacante, por lo que el clero y el
pueblo, unánimemente le ofrecieron el puesto.
Obispo de Larissa de Tesalia (Grecia). En la nueva
misión incrementó su celo, conquistando fama en cada
lugar de la diócesis. Fundó un hospital y un asilo de
ancianos. En el 325, asistió al Concilio Ecuménico de
Nicea, y fue uno de los obispos que combatió la herejía
de Arrio. Cuando volvió de Nicea, se paró en
Constantinopla, donde fue acogido con honores por el patriarca san
Metrófanes y donde recibió nuevas dignidades del
emperador Constantino, que admirado por su apostolado, le donó
copiosos fondos para construir iglesias y hospitales en la
diócesis de Larissa.
Cuando regresó a su ciudad, destruyó todos
los templos paganos, sustituyéndolos con imponentes edificios
cristianos. Tenía fama de taumaturgo y poder para expulsar a los
demonios; por las numerosas curaciones realizadas, será siempre
recordado como “el Taumaturgo”. Después de gobernar durante
muchos años su diócesis, murió en Larissa. Su
cadáver, fue trasladado a Prespa (hoy Aquili) en Macedonia
después de su muerte. Patrón de la diócesis y
ciudad de Larissa.