SAN ANTIDIO DE BESANCON
17 de junio
411 d.C.
Nació en el seno de una familia galo-romana. Ingresó
entre el clero de la catedral de Saint-Etienne de Besançon y fue
discípulo y sucesor de Frominio como obispo de Besançon.
Fue mártir por una horda de vándalos al mando del rey
Groco, en un lugar llamado Ruffey, que antes de decapitarlo, para mayor
escarnio y humillación ante sus fieles, lo despojó de sus
ornamentos sagrados.