SAN ANGILBERTO
18 de febrero
814 d.C.
Fue educado
en la corte de Pipino el Breve y entabló amistad con Carlomagno. Se
le llamó "Homero" en la Academia palatina fundada por Alcuino de York
por su habilidad como poeta, su cultura y amor al arte. Su vida fue inicialmente
mundana y disoluta, aunque fue un excelente ministro. Fue capellán
de Carlomagno. Cuando Carlomagno envió a su hijo Pipino a Italia como
rey de los lombardos, Angilberto ascendió al rango de "primicerius
palatii", un alto administrador de la corte. Como amigo y consejero de
Pipino, Angilberto lo asesoró cuando este gobernó Italia. Fue
el mensajero que llevó la carta del sínodo de Frankfurt al
papa Adriano I; fue también embajador en importantes empresas a los
Estados Pontificios en 792, 794 y 796.
Herido de una grave enfermedad
hizo voto, en el 787, de ingresar en la vida monástica. Como recompensa,
Carlomagno le concedió la abadía de Saint-Riquier ("Centula")
y Angilberto llegó a ser un abad modelo; donde su carácter
le dio posteriormente la fama de santo. En contraste con muchos de sus predecesores
y sucesores, los cuales solo invertían cantidades suficientes para
la manutención personal y de la comunidad, él invirtió
una gran cantidad de recursos y tiempo en reconstruir Saint-Riquier; cuando
la obra terminó, Carlomagno permaneció en ese sitio en la Pascua
del año 800. Introdujo el canto continuo del oficio, haciendo cantar
a turno a los 300 monjes de la casa; enriqueció la biblioteca y completó
los edificios. En el 792, acompañó a Roma al adopcionista español
Félix de Urgel.
La relación no-sacramental
de Angilberto con Berta, la hija de Carlomagno, fue reconocida por la Corte.
Tuvieron, por lo menos, dos hijos, siendo Nithard uno de ellos, el cual se
transformó en una destacada figura a mediados del siglo IX. Angilberto
acompañó a Carlomagno a Roma en el año 800 y fue testigo
para su testamento en 814.
Los
poemas de Angilberto revelan cultura y gran cantidad de conocimientos, propias
de un "hombre de mundo". Fue la cabeza del círculo literario del emperador
y es probablemente el autor de un poema épico, el cual describe la
vida en el palacio y la reunión de Carlomagno con san León
III (esta obra posee una imagen de Virgilio, Ovidio, Lucano, y Venantius
Fortunatus). Entre otros poemas más cortos se encuentran: un saludo
a Pipino a su regreso de la campaña contra los ávaros (en 796)
y una epístola, la cual revela accidentalmente una descripción
de la vida del poeta, en la que se lee que habitaba en una casa con enormes
jardines, cercana al palacio del emperador. En esta carta, las referencias
a Berta, son distantes y respetuosas: su nombre solo aparece en la lista
de las princesas a las cuales saluda al inicio del texto. Fue canonizado
por el Papa Pascual II en 1100.