SAN ANDRÓNICO
DE PERM
(Iglesia Ortodoxa)
7 de junio
1918 d.C.
Vladimir Nikol’skij nació en Jaroslav. Fue ordenado sacerdote en
Moscú en 1895. En 1897 marchó como misionero al
Japón. En 1906 fue ordenado obispo y nombrado obispo auxiliar de
la diócesis de Kioto (Japón), dos años
después fue trasladado a Rusia a la diócesis de Tichvin.
En 1913 fue trasladado a Omsk, en Siberia, y después de un
año a Perm.
En enero de 1918 escribió una carta pastoral a todos los fieles
de la diócesis, condenando la persecución, ya en acto,
contra la Iglesia por parte de los comunistas, e invitando a todos a
intensificar las oraciones y hacer nacer en las parroquias la
fraternidad entre los fieles para que fueran ejemplo ante los
más débiles. La creación de estas comunidades
había sido una de sus preocupaciones incluso antes que los
comunistas tomaran el poder.
En la diócesis de Perm fueron cerradas iglesias y monasterios, y
muchos sacerdotes encarcelados. Como obispo manifestó su
oposición: “Contra las manifestaciones de vuestra violencia yo
no pongo una fuerza física, pero usaré todos los medios
espirituales a mi disposición”. La guardia roja intentó
varias veces detenerlo pero la población lo impidió.
El 17 de junio fue detenido, y en un primer momento quieren fusilarlo,
pero la población al enterarse, lo impidió. El día
19 de junio fue trasladado a Perm, y allí le piden que cuando un
sacerdote sea arrestado los otros por un cierto periodo de tiempo se
abstengan de toda celebración. El obispo no aceptó a esta
y otras peticiones. Se lo llevaron a los bosques de Motovelichi, le
obligaron a excavar una fosa, y durante dos veces le obligaron a
extenderse en la fosa para medir la longitud. Al final el obispo
pidió orar. Se arrodilló, oró durante diez
minutos, se levantó, los bendijo y dijo: “Estoy preparado” y fue
fusilado a la edad de 48 años.