SAN ANDRÉS
BESSETTE
6 de enero
1937 d.C.
Nació en Quebec, Canada. Hijo de una familia humilde y
profundamente religiosa; su padre era armador de carretas, su madre se
dedicaba a educar a sus diez hijos. Tenía nueve años de
edad cuando su padre falleció en un trágico accidente de
trabajo. Tres años más tarde muere su madre.
Trabajó de zapatero, panadero, labrador, herrero, y a los
veintiún años se fue a los Estados Unidos, donde
trabajó en ranchos y molinos durante tres años.
Quiso entrar como
religioso de de la Congregación de la Santa Cruz, pero
inicialmente fue rechazado por su pobreza y mala salud, hasta que fue
aceptado gracias a la mediación del obispo de Montreal.
Ingresó a la Congregación de Santa Cruz en 1863 e hizo
sus votos religiosos en 1866. Se destacó no solo por su
humildad, sino también por ser visionario (se le apareció
San José en 1900), místico y taumaturgo).
Trabajo en el convento como sacristán, lavandero, mensajero.
Tenía una gran devoción a san José. Trabajó
como enfermero y se produjeron muchas curaciones gracias a sus
cuidados. Conocido como el “Hacedor de Milagros de Montreal” por las
muchas curas forjadas por sus oraciones, que él siempre
atribuyó a san José. Fue declarado sospechosos por las
autoridades eclesiásticas e incluso llegaron a prohibierle que
curase. Miles de personas se dirigieron a él para pedirle sus
oraciones y su guía. Fue conocido el hermano Andrés por
su consejo práctico y por su sentido del humor. “No
debéis estar tristes, es bueno reír un poco”. Fue el
gestor de la construcción de la Basílica Oratorio de San
José, en 1904 y en la cual actualmente descansan sus restos.
Murió en Montreal con fama de santo, a la edad de 92
años. Fue canonizado por SS Benedicto XVI el 17 de octubre
de 2010.