SAN ANATOLIO DE
CONSTANTINOPLA
3 de julio
458 d.C.
Anatolio,
que era originario de Alejandría, se había distinguido en
el Concilio de Éfeso como adversario del nestorianismo. San
Flaviano de Constantinopla murió a causa de los malos tratos que
había recibido en la asamblea conciliar de Éfeso.
Anatolio, que fue elegido para sucederle en la sede de Constantinopla
(449-458), fue consagrado por el monofisita Dióscoro de
Alejandría.
Poco después de su consagración episcopal,
Anatolio reunió en Constantinopla un sínodo, en el que
ratificó solemnemente la "Carta dogmática" ("el
Tomo") que el Papa San León I Magno había enviado a san
Flaviano, mandó a cada uno de sus metropolitanos una copia de
dicha carta así como una condenación de Nestorio y
Eutiques para que las firmasen. Inmediatamente después, lo
comunicó así al Papa, protestó de su ortodoxia y
le pidió que le confirmase como legítimo sucesor de
Flaviano. San León aceptó, pero no sin hacer notar
expresamente que lo hacía "más bien por misericordia que
por justicia", dado que Anatolio había admitido la
consagración episcopal de manos del hereje Dióscoro.
Al año siguiente, en el gran Concilio
Ecuménico de Calcedonia, que definió la doctrina
católica contra el monofisismo y el nestorianismo y
reconoció, en términos precisos, la autoridad de la Santa
Sede, Anatolio desempeñó un papel de primera importancia;
ocupó el primer sitio después de los legados pontificios
y secundó sus esfuerzos en favor de la fe católica. Es
lástima que en la décima quinta sesión, a la que
no asistieron los legados pontificios, el santo se haya unido con los
prelados orientales para declarar que la sede de Constantinopla
sólo cedía en importancia a la de Roma, haciendo caso
omiso de los derechos históricos de las sedes de
Alejandría y Antioquía, las cuales, según la
tradición habían sido fundadas por los Apóstoles.
San León se negó a aceptar ese canon y escribió a
Anatolio que "un católico, y sobre todo un sacerdote del
Señor, no debería dejarse llevar por la ambición
ni caer en el error."
Es muy de lamentar que no poseamos ningún dato
sobre la vida privada de Anatolio, ya que su carrera pública
presenta ambigüedades que concuerdan mal con su fama de santidad.
Baronio reprochaba a Anatolio la forma en que había sido
consagrado y le acusaba de ambición, de convivencia con los
herejes y de algunos otros errores. Pero los bolandistas le absuelven
de tales cargos. Los católicos del rito bizantino han celebrado
siempre su fiesta el 3 de julio. Los bolandistas publicaron una
biografía griega muy encomiástica, tomada de un
manuscrito de París. Dicho documento es de poco peso; pero en la
historia general de la Iglesia se encuentran abundantes materiales
sobre San Anatolio.