SAN AMICO DE AVELLANA
3 de noviembre
1045 d.C.
Nació en el territorio de Camerino, en el seno de una familia de
la nobleza. Cuando era adolescente, su familia lo envió a un
monasterio para que recibiera una educación y se hiciera monje.
La situcación familiar le condujo, cuando tenía 20
años, a dejar el monasterio por el clero secular. Fue sacerdote
secular, y convenció a todos sus familiares para que abrazaran
la vida religiosa: Su padre, hermanos y sobrinos entraron en el
claustro; su madre, distribuyó la mayor parte de sus bienes
entre los pobres y se dedicó a obras pías.
Liberado de
toda preocupación familiar, ingresó en un monasterio,
destacando pronto como un modelo de virtud; pero al no encontrar la
disciplina del monasterio lo suficientemente austera, se hizo
ermitaño. Durante tres años vivió solo en una
gruta del monte Torano en L’Aquila, en la diócesis de Ascoli
Piceno. Más tarde acogió a algunos discípulos, con
los que continuó, durante 20 años, la vida
ermitaña. Cuando la región sufrió una profunda
carestía se prodigó en obras de caridad. Con más
de 90 años de edad ingresó como monje del monasterio de
San Pedro de Avellana, fundado en 1205 por santo Domingo de Sora. (San
Pedro en aquel tiempo fue sufragáneo de Montecasino, y por esta
razón Amigo a menudo es llamado monje casinense y goza de una
especial veneración en esta abadía). Pasó sus
últimos años recluído en una celda a manera de los
reclusos. Su cuerpo fue sepultado en el monasterio y en su tumba se
produjeron muchos milagros.