SAN AGRÍCOLA DE
NEVERS
26 de febrero
594 d.C.
Parece
que fue conde de Nevers, en Francia antes de que fuera nombrado obispo
de Nevers (570-594) y que el rey de Borgoña, san Gontrán,
lo había nombrado gobernador de la región de Nevers, pero
incluso en ese cargo civil su fama de santidad se había ido
difundiendo, y a la muerte de san Eladio, fue elegido para sucederle.
Participó en algunos concilios, como el de Mâcon (581),
Lyon (583) y de nuevo en Mâcon (585).
Además de estos
datos, Agricola es uno de los obispos nombrados en la comisión
que investigó la revuelta del monasterio de la Santa Cruz de
Poitiers, en el que dos religiosas de familia real, Chrodechilda y
Basina, se rebelaron airadamente contra la abadesa Radegunda;
tratándose de personas vinculadas a la corte, el caso hubo de
tratarse con firmeza pero mucho tacto. San Gregorio de Tours lo cuenta
con lujo de detalles a lo largo de varios capítulos de su «Historia
Francorum», gracias al cual conocemos esta actuación
de nuestro Santo.
Murió posiblemente hacia el 594, y fue enterrado en la
iglesia de San Vicente, que con el tiempo tomó su nombre, y
allí fue venerado, hasta que en 1791 sus reliquias fueron
profanadas por la Revolución Francesa. Si embargo una parte de
ellas se conservaron en la iglesia de San Esteban de Nevers, y fueron
vueltas a exponer a la veneración pública en 1848. Se
afirma, aunque con escaso fundamento, que fue amigo del poeta Venancio
Fortunato, y éste le dedicó un poema. Tiene culto local.