BEATA ROSA DE SAN
JAVIER TALLIEN
12 de julio
1794 d.C.
En
Orange en la Provenza en Francia, beatas Rosa de San Javier (Magdalena
Teresa) Tallien, Marta del Buen Ángel (María) Cluse, María
de San Enrique(Margarita Leonor) de Justamond y Juana
María de San Bernardo de Romillon, vírgenes y
mártires, que consiguieron la palma del martirio durante la
revolución francesa.
En la plaza de Orange donde estaba levantada la guillotina fueron
sacrificadas el 12 de julio de 1794, por su fidelidad a Cristo y al
evangelio, cuatro religiosas que firmemente, desde su prisión,
habían manifestado su fidelidad a la Iglesia y a sus propios
votos religiosos, rechazando cualquier compromiso contrario a su
conciencia. Todas ellas subieron al patíbulo con fortaleza y
serenidad. En la acusación contra ellas que sirvió de
base a la condena a muerte se había dicho que las cuatro
religiosas eran refractarias a la ley, habían rehusado
constantemente y con obstinación prestar el juramento que se les
había exigido y habían propagado el más peligroso
fanatismo.
Magdalena Teresa Tallien había nacido en
Bolléne en 1746. Sintiendo la vocación religiosa,
ingresó en el monasterio de la congregación de la
Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento de su
población natal el año 1770 e hizo la profesión
religiosa con el nombre de sor Rosa de San Javier, y vivió
ejemplarmente en el monasterio durante veinticuatro años, hasta
que con las demás hermanas fue llevada a Orange, mostrando en
todo tiempo su decisión de ser fiel hasta el final.