BEATO ROBERTO JOHSON
28 de mayo
1582 d.C.
Nació en Shropshire (Inglaterra) en el seno de una modesta
familia. Desde joven estuvo de criado en casa de la nobleza, lo que
hizo que adquiriera una buena cultura. En 1569 se marchó de
Inglaterra y fue educado en Roma y Douai, donde fue ordenado sacerdote
en el 1576. En el 1580 comenzó a servir a los católicos
de Londres y en 1579 hizo una peregrinación a Roma, pasando por
Reims. Al regreso se dejó acompañar por un tal Sleydon
del que no sabía que fuese un espía, que lo
denunció a su vuelta a Inglaterra. Trabajó unos cuatro
años en la misión de Inglaterra, hasta que fue arrestado.
Tres veces sufrió la tortura del potro en la Torre de
Londres.
En noviembre de 1581, fue condenado a muerte por las mismas razones que
sus dos compañeros de martirio: se mantuvo firme en no delatar a
los católicos, en negar haber tomado parte alguna en
conspiración contra la reina y en no considerar ser un delito
ser sacerdote católico. Se les ofreció la
liberación de la pena de muerte si reconocían la
supremacía espiritual de la reina de Inglaterra, lo protestaron,
y rezaron en latín, como reafirmación de la fe
católica que profesaban.
Cuando el verdugo le echó la cuerda al cuello, el
P. Johnson empezó a orar en voz alta, en latín. Como
alguien le indicase que debía orar en inglés, el
mártir respondió: «Rezo la oración que el
Señor nos enseñó, en una lengua que conozco
bien». Uno de los presentes le gritó entonces: «Ora
como Cristo nos enseñó a orar». A lo cual el P.
Johnson replicó hábilmente: «¿Acaso
creéis que Cristo nos enseñó a orar en
inglés?» En el momento en que el carro se retiró
para dejarle colgado, el mártir seguía orando en
latín. Todos fueron beatificados el 30 de julio de 1886 por SS
León XIII.