BEATO ROBERTO GRISSOLD
16 de julio
1604 d.C.
En Warwick
en Inglaterra, beatos Juan Sugar, sacerdote, y Roberto Grissold,
mártires, que, condenados bajo el rey Jacobo I, uno por haber
entrado en Inglaterra como sacerdote, el otro por ayudarle, alcanzaron
después de duras torturas la palma del martirio.
Roberto Grissold nació en Rowington,en
el condado de Warwick, hacia el año 1575. Era un católico
fervoroso que no tenía reparo en ayudar a los sacerdotes
católicos. Fue sorprendido y arrestado cuando acompañaba
al padre Juan Sugar. Pudo haber salvado la vida tres veces. Primero,
cuando lo arrestaron, porque uno de los que lo arrestaron era su primo
Clement Grissold, quien le dijo que si quería siguiera su
camino, que no lo arrestaban, pero él dijo que no se iba sin el
sacerdote. Pudo también fugarse de la prisión, para lo
cual le dejaron adrede la puerta abierta, pero él no quiso irse
sin el sacerdote y, además, tenía deseos del martirio, y
así se quedó con el sacerdote un año entero en la
cárcel. Y su tercera oportunidad fue en el curso del proceso,
cuando el juez Kingsmill le preguntó si estaba dispuesto a ir a
una iglesia protestante y él respondió que no. Le dijo el
juez que entonces iba a ser ahorcado.
Y volviéndose a los católicos que
habían acudido les pidió perseverancia. Llegado al lugar
del suplicio, se arrodilló y empezó a orar, y aunque
él había sido persona miedosa y hasta se había
desvanecido una vez que se hirió, asistió con gran
fortaleza moral al descuartizamiento del cuerpo del P. Sugar.
Perdonó a sus perseguidores, también al verdugo, y
recitó el Confiteor. Lo ahorcaron mientras invocaba el
nombre de Jesús. Ambos fueron beatificados por Juan Pablo II el
22 de noviembre de 1987.