BEATO RICARDO HERST
1628 d.C.
29 de agosto
Nació en Preston (Lancashire), donde trabajó como
agricultor. Su no asistencia a los servicios anglicanos levantó
sospechas. El obispo de Chester mandó a tres criados para que
arrestasen, pero los obreros de Ricardo consiguieron avisarlo y
pusieron en fuga a los criados, pero uno de ellos, al correr se
partió una pierna, que se le gangrenó muriendo al cabo de
un mes. Entonces se presentó contra Ricardo una demanda de
asesinato pero la realidad fue porque era un católico tenaz,
como se demostró en el juicio. Se le ofreció la vida si
asistía a un servicio religioso anglicano, a lo que se
negó a pesar de que fue llevado a la fuerza.
Casado y con hijos le preocupaba mucho la suerte de su
familia, pero estaba sereno y confiado, pidiendo oraciones para
perseverar en la fe hasta el final. Llegado al cadalso llevó un
crucifijo, hizo en voz alta sus oraciones; ayudó al verdugo a
ponerle la soga; viendo que el verdugo vacilaba en echarle la cuerda al
cuello, le dijo: »Tomás, me parece que voy a tener que
ayudarte». El beato tenía, al morir, seis hijos, y su
mujer esperaba el séptimo. Fue ahorcado y descuartizado en
Lancaster. Fue beatificado por Pío XI en 1929.