HISTORIA DE LA IGLESIA
REFORMA PROTESTANTE Y CATÓLICA
Del 1500 al 1700 d.C.



   A principios del siglo XVI, la situación religiosa de Alemania era crítica. Martín Lutero representó el ansia espiritual de su tiempo. Entró de fraile agustino y se dedicó a comentar la Biblia. Criticó duramente el modo de predicar y de ganar "la indugencia", ordenado por el Papa. Sus críticas se difundieron rápidamente gracias a la imprenta. ("La indulgencia" es "el perdón" de las penas que le quedan por sufrir al cristiano en el purgatorio, antes de entrar en el Cielo. Se concede por una aplicación de los méritos de Cristo, Nuestro Redentor).

   Martín Lutero nació en 1483 de una familia muy austera. Recibió una severa educación. En 1505, en medio de una tormenta, un rayo estuvo a punto de calcinarlo. Aterrorizado, decidió hacerse monje agustino. Ya siendo monje, se dedicó a la penitencia y al estudio. En 1507 fue ordenado sacerdote. Empezó a enseñar los temas más importantes de la fe. Se preguntaba cómo podía uno tener seguridad de salvarse. Entonces elaboró su teoría de "la justificación": el cristiano no puede salvarse por sus propios méritos, sino por los méritos de Cristo, que nos cubren con un manto, y en quien hay que tener una fe "ciega".

   Por entonces, el Papa León X decidió proseguir la reconstrucción de la Basílica de San Pedro en Roma y mandó predicar "la indulgencia", a propósito de la cual, se pedía limosna. Cuando los fieles se confiesan reciben el perdón de sus pecados, si están arrepentidos, pero les quedan algunas cosas que "pagar" en esta vida o en la otra, a cuenta de sus pecados. "Se paga" con penitencias, sacrificios, oraciones y con limosnas. Con estas limosnas se construían templos y obras de servicio común. Pero había muchos abusos: las limosnas iban a dar al bolsillo de príncipes o del Obispo; o los predicadores le daban mayor importancia al tintineo de la moneda en la charola de la limosna que a la conversión del cristiano. Lutero prensenció una predicación muy materialista y quedó muy impresionado: ¡era conceder la máxima importancia a las obras del hombre y al dinero!. Escribió entonces grandes críticas (la mayoría justificadas), pero atacaba, además, el poder de la Iglesia para perdonar los pecados. Lutero quería, inicialmente, dialogar, pero debido a la imprenta, su popularidad se hizo muy grande, y, además, Roma no estaba preparada para un diálogo serio y pacificador.

   La rebeldía de Lutero se hizo cada vez más grave. Quemó los libros de leyes de la Iglesia. El Papa lo excomulgó, porque estaba atacando ya las verdades fundamentales de la fe. Algunas afirmaciones de Lutero disminuían la importancia de las buenas obras y de la Iglesia. Ponía en duda el poder espiritual del Papa. Al principio parecía tratarse de una simple discusión teológica. Pero pronto el Papa envió al Cardenal Cayetano, como representante suyo. El Cardenal pidió a Lutero que se retractara en algunos puntos. En disputa pública, Lutero quitó toda autoridad al Papa y a los Concilios ecuménicos y proclamó como único criterio de fe la Biblia. En 1520 Lutero  publicó tres de sus obras más importantes, con lo cual, de monje rebelde, se convirtió en el jefe de toda la rebelión en Alemania. Rechazaba todo lo que no pudiera probarse con la Biblia, el Derecho canónico o leyes de la Iglesia, el celibato de los sacerdotes, las peregrinaciones, las indulgencias, la doctrina sobre la Eucaristía y casi todos los sacramentos. En mayo de 1521 el emperador Carlos V expulsó del Imperio a Lutero y a sus partidarios, pero Lutero se escondió en castillo de un príncipe de Sajonia.

   Muchos predicadores difundieron las ideas de Lutero en Alemania. El pueblo los escuchaba, porque sentía que estaban de acuerdo con sus propias aspiraciones; se amotinaban y saqueaban los conventos, expulsaban de ellos a los monjes, algunos de los cuales colgaron los hábitos y se hicieron luteranos. A fines de 1523, el luteranismo dominaba todo el país, y los buenos cristianos tenían miedo de oponérsele abiertamente. Los motivos del triunfo del protestantismo no fueron simplemente religiosos: muchos príncipes alemanes querían apoderarse de los bienes eclesiásticos o sacudirse de encima la autoridad del Papa y del emperador. Lutero, por su parte, se fue alejando cada vez más de la Iglesia tradicional. Y una de sus mayores responsabilidades consistió en acabar con las Ordenes religiosas. alegando que a la libertad humana no había que atarla con ninguna clase de votos ni promesas.

   Ignacio de Loyola (1491-1556), caballero español vasco, fue herido en el sitio de la ciudad de Pamplona. En su casa, durante la convalecencia, leyó la vida de Cristo y de los Santos y, ya restablecido, se dedicó a vivir como peregrino. Decidió estudiar en la universidad, para ayudar mejor a los demás. Durante la guerra entre españoles y franceses, éstos asediaron la fortaleza de Pamplona, y el capitán, Ignacio de Loyola, que la defendía, cayó herido por una bala de cañón. En su casa, durante su larga convalecencia, pidió que le llevaran "Libros de Caballerías", que no se conocían en aquella casa. Le llevaron "La Vida de Cristo" y algunas vidas de Santos. Con el ejemplo de aquellos Santos, quiso servir a Cristo como ellos. Se dirigió a Monserrat (Cataluña) en traje de peregrino.

   En las cercanías del santuario de la Virgen de Monserrat, en un pueblito llamado Manresa, Ignacio vivió muy pobremente, orando y reflexionando. Tuvo unas visiones y revelaciones que le causaron perpetua impresión. Allí mismo escribió gran parte de su famosísimo librito "Ejercicios espirituales", que mucho servirian a él y a los demás. Hizo una peregrinación a Jerusalén y decidió estudiar en la universidad para ayudar mejor a los demás. Empezó a proponer los "Ejercicios" a las personas conocidas.

   Fue a la Universidad de París, porue había decidido obtener una formación completa y sólida. El 15 de agosto de 1534, con seis compañeros, hizo votos (promesas) de pobreza, castidad y obediencia, y prometió trabajar por la salvación de las almas. Finalmente, Ignacio se ordenó de sacerdote y todos fueron a Roma, para ponerse a las ódenes del Papa. Después de vencer ciertas resistencias por parte de los Cardenales, por fin el Papa Pablo III, en 1540, aprobó la nueva Orden. "La Compañía de Jesús" (Los Jesuitas), cuya finalidad consistía en luchar por Dios, servir únicamente al Señor y a su Vicario en la tierra. Por designios de Dios, no imaginados por nadie, la Compañía de Jesús iba a convertirse en la Orden mejor preparada para combatir el luteranismo.

   Enrique VIII, rey de Inglaterra, quería convertirse en la cabeza suprema de la Iglesia en Inglaterra. Su amigo y canciller, Moro, no aceptó esta decisión. El rey lo condenó por alta traición, y Tomás Moro murió dando testimonio de fidelidad heroica a la Iglesia. Enrique VIII era enérgico y con buenos conocimientos de teología. En 1527 solicitó del Papa, pero no la obtuvo, la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón (de la cual no tenía hijos). En 1531, Enrique VIII se hizo proclamar "Protector de la Iglesia y del clero" y celebró (en 1533) en secreto su boda con Ana Bolena. El Papa lo excomulgó.

   La ruptira se consumó cuando en 1534 el parlamento declaró al rey "cabeza supema de la Iglesia de Inglaterra". Así se excluía toda obediencia al Papa, y el rey nombraba a los Obispos, y todo esto bajo pena de muerte. Así murieron Juan Fisher, Obispo, y Tomás Moro, canciller del reino. El movimiento encabezado por Enrique VIII era todavía un cisma (negación de la autoridad suprema del Papa) y no se había convertido en herejía (negación de verdades esenciales del cristianismo). Enrique VIII se negó siempre a aceptar el luteranismo; por eso, el movimiento "anglicano" que el rey encabezó es un punto intermedio entre el luteranismo y el catolicismo.

   Ya hemos mencionado la ejecución del canciller del reino, Tomás Moro, por órdenes del rey Enrique VIII. Moro había ejercido los puestos políticos más importantes del país. Había sido compañero de Erasmo de Rotterdam, gran humanista. Parecía un hombre que se hallaba fuera de su tiempo. Había publicado una obra "Utopía", que fue traducida a varias lenguas. Tomás Moro había integrado en sí mismo el cristianismo medieval con la pasión por lo nuevo, por los decubrimientos del Renacimiento. Moro era un hombre amante de los debate y de la paz; además, era un finísimo humorista. "Utopía" es la invención de un mundo en que se vive en total armonía renacentista y donde se crtitican las injusticias. Moro comprendía que tanto Europa como Inglaterra estaban perdiendo la unidad. Aunque hubiera errores e injusticias, nada justificaba romper la unidad a la que todos estamos invitados por el llamamiento de Cristo.

   El Papa Pablo III infundió un nuevo espíritu al comportamiento de la jerarquía católica. Se puso de acuerdo con el emperador Carlos V para convocar el Concilio de Trento, que, con varias interrupciones, duró desde 1545-1563. Trento iba a renovar a la Iglesia y a impulsar la reforma católica. En 1534 fue elegido Papa eñ Cardenal Alejandro Farnesio, humanista ya anciano. Desde su elección tomó muy en serio la necesidad de la reforma de la Iglesia. Eligió como Cardenales a hombres muy valiosos intelectual y religiosamente. Estableció una comisión que estudiara muy a fondo y sin trabas los asuntos que necesitaban la reforma más urgente. Pablo III empezó a trabajar en corregir los abusos más serios.

   El Papa tuvo que superar muchas dificultades para convocar el Concilio: los protestantes querían impedirlo; la rivalidad entre el emperador y los franceses hacía muy difícil la concordia sobre el sitio en que habría de celebrarse. Finalmente, el Papa y el emperador señalaron la pequeña población de Trento (situada entre Italia y Austria). Se inició el Concilio en 1545, con una reducida cocurrencia. Los Padres Conciliares tenían conciencia de que se enfrentaban a dos tareas muy importantes; aclarar las verdades católicas ante las violentas negativas de los protestantes e indicar los puntos necesarios para una verdadera renovación de la Iglesia. Se estableció la lista de los libros de la Biblia reconocidos por la Iglesia. Se afirmó que "la Tradición" viva y auténtica es también criterio de fe (junto con la Biblia). Se explicó la "justificación" como una verdadera renovación interior santificante, ofrecida al hombre por la gracia de Dios. Se definió la doctrina católica sobre los sacramentos.

   Pestes, disgustos y guerras interrumpieron el Concilio. Cuando se reanudó, los Padres Conciliares completaron la doctrina de los sacramentos, emitieron decretos sobre los seminarios y la formación de los sacerdotes, sobre la reforma de la vida religiosa y sobre el modo de predicar e instruir al pueblo. Probablemente la más importante característica del Concilio de Trento, fue su "oportunidad" tanto para contrarrestar la doctrina luterana, como para promover la auténtica reforma en la Iglesia.

   La conquista de América estuvo unida a la evangelizacion de los nuevos pueblos. Aunque, hasta cierto punto, los españoles reconocieron la dignidad del Indio, se produjeron muchos abusos. En la denuncia de dichos abusos, destacó fray Bartolomé de las Casas, dominico, quien obtuvo del emperador Carlos V varios decretos en favor de los indios. Aunque no todos los conquistadores que vinieron a América fueron desinteresados y justos con los  indígenas, sin embargo, los misioneros que vinieron con ellos ya desde el principio evangelizaron muy cristianamente a los indígenas. En pocos años las Ordenes religiosas se extendieron por todo el contiente: crearon diócesis, levantaron iglesias, construyeron hospitales y escuelas. Los mismos reyes españoles llegaron a comprender que el principal motivo de la conquista era la evangelización de los indios.  Por lo cual, enviaron a algunos de los mejores misioneros que tenían y redactaron "Las Leyes de Indias", que si bien no siempre fueron cumplidas, ciertamente son un ejemplo para la integración de los pueblos hispánicos con los diversos pueblos y culturas americanas.

   Hay muchos ejemplos de misioneros entregados a su misión y verdaderamente auténticos. Uno de ellos es fray Bartolomé de las Casas (de la Orden de Predicadores). Fray Bartolomé emigró como conquistador aventurero y acabó siendo fraile dominico, y después, Obispo de Chiapas. Denunció fuertemente las injusticias y violencias cometidas contra los indios. Acudió a España para ver al emperador. Carlos V, en respuesta a sus peticiones, decretó diversas leyes. Fray Bartolomé de las Casas es conocido como "Defensor y protector de indios". Es admirable cómo pueblos tan diferentes fueron aceptando el cristianismo, como un reconocimiento de su dignidad personal. Esto se debió, en gran parte al trabajo paciente y humano de los misioneros, que aprendieron el lenguaje de los nativos, les dieron catecismos publicados en la lengua de ellos y trataron de respetar sus tradiciones culturales y artísticas.

   La primera tarea de los jesuitas fueron las misiones. Francisco Xavier, uno de los primeros compañeros de San Ignacio de Loyola en París, fue luego misionero en la India, en Indonesia y en el Japón. Murió a la vista de las costas de China. Es el Santo Patrono de los misioneros. San Francisco Xavier (1506-1552) es el misionero más conocido de la época. Fue uno de los primeros compañeros estudiantes de Ignacio de Loyola en la Universidad de París y luego en la fundación de la Compañía de Jesús. El Papa Pablo III lo nombró legado pontificio. Evangelizó la India, las Islas Molucas (Indonedia) y en 1549 decidió visitar el Japón, país recién descubierto por los portugueses. Sus dificultades en la navegación y en tierras extrañas fueron casi novelescas. En Japón encontró que los bonzos lo despreciaban por su humilde apariencia. Entonces Xavier se presentó con elegantes vestiduras y con ricos regalos. Así, lo recibieron muy bien y se dedicó a la instrucción religiosa de los japoneses.

   El año 1551, cuando abandonó el Japón, la comunidad por él fundada contaba con unos mil fieles. Pero Xavier tenía otros deseos: sabía que China era la fuente cultural del Lejano Oriente. Por eso había que sembrar la fe en esa tierra. Pero en la isla de San-Chan, enfermó gravemente y, sin poder realizar su sueño y casi solo, murió allí. Dicen que Francisco Xavier había bautizado a miles de paganos, aún sin conocer la lengua de ellos para evangelizarlos. El Santo respondía: "Las cosas importantes no necesitan intérprete para ser comunicadas". Francisco Xavier ha ejercido un atractivo inmenso sobre la juventud misionera. Combió una profunda mística con una actividad de gigante. Por eso la Iglesia lo ha declarado Patrono de las misiones.

   El Papa San Pío V cumplió apasionadamente las decisiones del Concilio de Trento. Exhortó a todos los cristianos a promover la reforma católica en toda la Iglesia y a combatir a la flota turca, que avanzaba por el Mediterráneo. El 7 de octubre de 1571, la flota cristiana, al mando de don Juan de Austria, derrotó a los turcos en el golfo de Lepanto (Grecia).

   El religioso dominico, Miguel Ghislieri, tomó el nombre de Pío V, al ser elegido Papa. Siguió viviendo probremente, consagrado a la oración y al desempeño de su cargo. Inició la reforma proclamada por el Concilio de Trento, en su propia Curia pontificia, en la ciudad de Roma y en los Estados Pontificios. Por medio de la persuación y del ejemplo visitó su diócesis, predicó a los párrocos, impulsó la construcción de seminarios y la celebración de reuniones de Obispos (Sínodos).Suprimió órdenes religiosas inútiles. En 1566, siguiendo los decretos de Trento, publicó el "Catecismo Romano", base común para toda la Iglesia en la educación de la fe. En 1570 publicó el nuevo "Misal Romano", en que se revisaba completamente la liturgia de la Iglesia. Combatió firmemente el protestantismo.

   Algo extraordinario: Pío V congregó a los cristianos europeos en contra de la amenaza turca en el Mediterráneo. Cuando los turcos conquistaron la isla de Chipre, los venecianos, los españoles y el Pontífice formaron una liga. Prácticamente con todos los recursos de la cristiandad, la flota cristiana, bajo el mando de don juan de Austria (medio hermano del rey Felipe II, de España), derrotó a una imponente flota turca en el golfo de Lepanto, el 7 de octubre de 1571 (en esta batalla perdió el movimiento de uno de sus brazos Miguel de Cervantes Saavedra, "el Manco de Lepanto", príncipe de la literatura española). La alegría y el entusiamo se desbordaron en toda la cristiandad, pues por primera vez en los turcos eran derrotados y puestos en fuga. Inicialmente se pensó en las posibilidades de extensión del cristianismo hacia el Oriente, pero fueron sólo ilusiones. Volvieron a prevalecer los problemas europeos, las divisiones religiosas y la reforma de la Iglesia. En Lepanto, el Mediterráneo cedió su importancia en favor del Atlántico.

   Entre los años 1550-1600 vivieron en Italia tres grandes Santos: Carlos Borromeo, Felipe Neri y Camilo de Lelis. San Carlos Borromeo fue el modelo del pastor, que cumplió en su diócesis las disposiciones del Concilio de Trento para la renovación de la Iglesia. La peste aterrorizaba a Milán, y el Obispo se prodigó. Vendió sus propios muebles y los de la diócesis para atender a los necesitados. Exhortaba a sus sacerdotes: "¡No se trata de heroismo, sino de ser cristiano!". Murió a los 47 años de edad, después de 20 años de trabajar en su diócesis.

   San Felipe Neri. Aun antes de ser sacerdote, Felipe era conocido en Roma por su generosidad, simpatía y por la capacidad de congregar en torno suyo a personas deseosas de una vida nueva. Ya sacerdote, Felipe se dedicó a la formación de sus hijos espirituales. Nació entonces la congregación "del Oratorio". Era un grupo de sacerdotes y laicos, guiados por Felipe, que se dedicaban a ejercicios piadosos (lectura de la Biblia, predicación, visita a las iglesias, a las catacumbas, oraciones...) y a visitar hospitales. Todo esto con gran alegría. La Iglesia pidió a Felipe que regularizara a sus sacerdotes, que no tenían ninguna clase de promesas ni votos. Felipe respondió: "La regla es sólo la caridad". No quería rigidez, sino afecto mutuo. Felipe Neri revistió de alegría y "despreocupaciòn" una intensa vida interior.

   San Camilo de Lelis nació en 1550. Su padre era militar, de modo que Camilo tuvo que vivir en cuarteles. En 1575, decidió hacerse religioso, pero una llaga en el pie lo tuvo postrado. Felipe Neri le sugirió que formara una compañía de hombres dedicados al cuidado de los enfermos. En 1584 fue ordenado sacerdote y reunió a sus primeros compañeros, que en 1586 fueron aprobados por el Papa, con el nombre de la "Compañía de los Ministros de los Enfermos". Estos nuevos religiosos, que hacían voto de "perpetua asistencia corporal y espiritual a los enfermos, incluso a los apestados", no aceptaban la dirección ni la administración de los hospitales, para poderse dedicar íntegramente a los enfermos. De Camilo decían: "Casi adoraba al enfermo como si fuera la persona del Señor".

   Teresa de Jesús, junto con algunas compañeras, abandonó un convento de religiosas carmelitas, en donde ya no se seguía en toda su pureza el reglamento de la antigua Orden. Luego fundó nuevos conventos y renovó la vida de muchos monasterios. Juan de la Cruz, también carmelita, y ella, fueron grandes colaboradores. Juan y Teresa enseñaron que por medio de la unión con Dios y la fidelidad a la Iglesia, se pueden curar muchos de los males que afligen a la Iglesia. Una de las mayores preocupaciones del Concilio de Trento había sido la reforma de las Ordenes religiosas. Varios religiosos emprendieron la reforma de sus prespectivas Ordenes. Pero la experiencia más apasionante fue la que vivieron dos religiosos carmelitas españoles, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, ambos futuros Santos y Doctores de la Iglesia.

   En agosto de 1562, en la ciudad de Ávila, una monja de 47 años salió de un convento muy poco observante, para fundar, junto con cuatro compañeras, un convento pobre, en que tratarían de vivir según el antiguo reglamento de la Orden carmelitana: con oración, sacrificios y vida de comunidad. Se llamaron carmelitas "descalzas", para indicar la reforma de su vida. Durante 15 años Teresa recorrió los caminos de Castilla, fundando pequeños monasterios, que formó con su presencia y sus escritos. Sus superiores le pidieron que les escribiera sus experiencias con fines formativos. Así fue como Teresa se manifestó como una gran mística y una gran maestra de la vida espiritual de todos los tiempos.

   En 1568 Teresa impulsó al carmelita Juan de Yepes (San Juan de la Cruz) a reformar la rama masculina de la Orden de los Carmelitas. Nacieron así los Carmelitas "descalzos", después de grandes dificultades y sufrimientos. San Juan de la Cruz es uno de los grandes místicos y sus obras son modelo de la literatura castellana. Ambos Santos, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús vivieron en humildad y feliz aperura en manos de Dios, que los hizo instrumentos suyos en la reforma de la Orden de los Carmelitas (con una actitud bastante distinta a la de Lutero). Las últimas palabras de Santa Teresa son un resumen de su vida: "Señor, muero como hija de la Iglesia".ç


1570. La gran división religiosa en Europa central y occidental

   Nunca en siglos anteriores había existido una división religiosa tan profunda en Europa central y occidental. Desde la rebelión de Lutero (1517), del rey Enrique VIII (1531) y de otros reformadores menores, Europa había quedado profundamente desgarrada.

-Italia, España, Portugal e Irlanda: casi totalmente católicas.

-Inglaterra: "La Iglesia Anglicana está sometida al rey.

-Escocia: prevalece un "calvinismo" parecido al suizo.

-Francia: mayoría católica, pero muchos se inclinaron a la reforma protestante y al calvinismo.

-Suiza: posee cantones "reformados" calvinistas.

-Imperio germánico: Baviera y la región del río Rhin son católicas. En otras tierras dominan los luteranos.

-Países bajos: mezcla de luteranos, anabaptistas y calvinistas.

-Prusia, Dinamarca, Suecia y Noruega: luteranas.

-Polonia: fundamentalmente católica, con minorías luteranas y anabaptistas.

-Hungría: toda una mezcla, con muy fuerte calvinismo.

   Las dos fuerzas que tienden a extenderse más son el calvinismo, desde Ginebra (Suiza), y el catolicismo, que ha encontrado nueva vida y entusiasmo en el Concilio de Trento y se enfrenta al futuro de Europa y América. Calvino nació en Francis, en 1509. Abandonó la Iglesia Católica y se propuso buscar "la verdadera religión", que consistía en una total desconfianza en el hombre, incapaz de la verdadera libertad. Cristo nos salva "predestinándonos"; el "no predestinado" no se salva. Era muy rigorista y organizó "su Iglesia" a su modo.

   Cuando Isabel I subió al trono de Inglaterra, muchos protestantes que anteriormente habían huido volvieron a Inglaterra, fuertemente influenciados de Calvinismo. Nació así el "puritanismo", que quería restaurar la religión siguiendo literalmente las palabras de la Biblia. Pero la Iglesia Anglicana se opuso al "puritanismo" porque lo consideraba demasiado extremista. Entonces un grupo de puritanos perseguidos llegaron a las costas de los Estados Unidos de Norteamérica en el barco "Mayflower". Después de la muerte de Enrique VIII, María Tudor fue la reina de Inglaterra. Pero María reinó muy pocos años y el trono pasó a manos de Isabel I, hija de Enrique VIII. Isabel fue recibida con gran entusiasmo y aclamaciones. Muchos anglicanos que habían huido del contiente por miedo a María Tudor, regresaron a Inglaterra, muy influenciados por el protestantismo continental y con fuertes tendencias calvinistas. Así nació en Inglaterra "el puritanismo", que es un tipo de religiosidad intensa e interior, enemigo de las formas oficiales del culto de la Iglesia y hostil a toda forma de jerarquía.
   Pero Isabel era anglicana y trataba de afianzar el control regio sobre la Iglesia. En 1563 se sancionó la profesión de de del anglicanismo, contenida en 39 artículos. La traducción inglesa de la Biblia se realizó bajo el rey Jacobo, sucesor de Isabel. La situación se hizo muy grave para los católicos, cuando el Papa Pío V excomulgó a la reina y la declaró depuesta del trono. Sobrevinieron sangrientas persecuciones contra los católicos. Al principio, los "puritanos" constituyeron un grupo dentro de la Iglesia Anglicana, pero pronto se separaron y formaron unidades autónomas. En la misma forma que los católicos, fueron discriminados, y algunos de ellos tuvieron que huir.

   Hacia 1620 un grupo de "puritanos", llamados "los Padres Peregrinos", embarcaron en la nave "Mayflower", fueron empujados por una tempestad, y en lugar de llegar a las costas de Virginia, como querían, desembarcaron en Cape Cod y fijaron los principios de la sociedad bíblica que querían fundar. Formaron la pequeña colonia puritana de Plymouth. Este hecho dio un aspecto característico a las trece colonias inglesas, que, a fines del siglo XVIII, constituirían el origen de los Estados Unidos.


   Breves notas sobre el desarrollo de las misiones en tres países del Oriente: Japón, China y la India.

   Japon. La Iglesia se desarrolló rápidamente, pero tuvo que enfrentarse con persecuciones. Cuatro años después de la muerte de San Francisco Xavier, había unos 200,000 cristianos, la mayoria de ellos, concentrados en Nagasaki. El emperador Taicosama mandó matar a muchos cristianos, entre ellos, a nuestro San Felipe de Jesús. Siguieron otras persecuciones. Hubo casos conmovedores de familias que conservaron viva su fe durante dos siglos.

   China. En 1583 dos misioneros jesuitas desembarcaron en China. Fueron los padres Ruggeri y Mateo Ricci. El Padre Ricci era experto en literatura antigua, filosofía, teología y ciencias. Comenzaron su actividad en Cantón, con hábito chino y costumbres budistas; aprendieron la lengua china, estudiaron a Confucio y a los demás sabios chinos. Se presentaron como hombres sabios. En 1598, el P. Ricci fue a Rankín, residencia del emperador. Este lo recibió en su corte, y Ricci se presentó con algunos instrumentos científicos occidentales y un mapa pintado por él mismo, en el cual sobresalía China como "el Reino de enmedio", según la opinión de los chinos. Ricci recibió autorización para predicar.

   India.El jesuita Roberto de Nóbili (1577-1656) eligió el camino de la adaptación. Se hizo "brahmán" y empezó a vivir como un monje penitente, respetando  todas las costumbres locales. Pronto se vio rodeado por eruditos "brahmanes", deseosos de conversar sobre los libros sagrados de la India. Se quedaron maravillados de que el extranjero citara de memoria largos párrafos, penetrara en su sentido profundo y mostrara la necesidad de practicarlos. Hubo bastantes conversiones. En Roma lo acusaron de contaminar la fe y de reservarlo a una casta social (los "brahmanes"). En uno de los libros más brillantes sobre la teología de las misiones, Nóbili defendió que él no había adoptado un método que la hacía comprensible. A su muerte había 100,000 cristianos y un buen número de misioneros. Roberto de Nóbili es el precursor de las misiones modernas.

   Francisco de Sales, hombre santo y culto, respondió a las inquietudes de su tiempo. Trabajó como sacerdote en una diócesis cercana al lago de Ginebra (Suiza), en donde todos eran calvibnistas, y animó a los pocos católicos que quedaban. Dialogó con los protestantes. Siendo ya Obispo, fundó, junto con la noble viuda Santa Juana Francisca de Chantal, una nueva congregación fememina. Quería mucho a los niños y los enseñó a ponerse bajo la protección de su ángel de la guarda.

   A los 19 años, Francisco de Sales, fue atormentado por escrúpulos sobre su salvación. Pero, dos años después de obtener la licenciatura en Derecho, decidió ser sacerdote, contra el parecer de su familia. Lo enviaron a una región en donde abundaban los calvinistas, que no toleraban la presencia de sacerdotes católicos y sufrió algunos atentados de parte de ellos. Como no lo dejaban entrar en contacto con ellos, escribía cartelones y los pegaba de noche en las paredes o los distribuía por las casas. Su estilo no era discutir, sino explicar tranquila y dulcemente. Ya en 1602 habían vuelto a la fe católica unas 25,000 personas. Fue nombrado Obispo de Ginebra (Suiza). Se dedicó a enseñarles el catecismo a los niños, que siempre lo rodeaban y corrían a saludarlo por la calle. En 1607, con Santa Juana Francisca de Chantal, noble viuda, fundó la nueva congregación de las Visitandinas, religiosas de vida complempativa, dedicadas a la oración,  a los sacrificios y a las labores del hogar. Escribió dos tratados que hasta ahora han tenido un éxito sorprendente: "Introducción a la Vida devota y Tratado sobre el Amor de Dios". Franciscos de Sales trató de hacer amable la religión a los hombres de munco y a los intelectuales. Les propuso un "humanismo devoto" que valoraba al hombre en su relación con Dios. De ningún modo confundía la bondad con la debilidad. La Iglesia lo ha nombrado Patrono de los periodistas y escritores.

   Vicente de Paul, un sencillo párroco, se dedicó a aliviar toda clase de miseria en Francia; devastada por la guerra. Fundó una congregación de mujeres, que se dedicaron al cuidado de los pobres, para quienes no dudó en pedir toda clase de ayuda. San Vicente de Paul, comprendió que la corrupción de la sociedad cristiana sólo podia remediarse, si de reconocía el rostro de Cristo en los marginados. En 1617 Vicente era párroco. Se enteró de que una familia estaba enferma y no tenía recursos para curarse. Pero no quería de sus feligreses una ayuda pasajera, sino permanente. Fundó, entonces, "la Cofraternidad de las Siervas de los Pobres". Eran personas que se comprometían a ayudar a todos los enfermos de la Parroquia. Estas cofraternidades se extendieron rápidamente por todo el mundo.

   Vicente se dio cuenta de que uno de los problemas más graves era la ignorancia de los campesinos. Fundó, entonces, una congregación de sacerdotes: "los Sacerdotes de la Misión". Vivían en pequeñas comunidades, renunciaban a todo cargo eclesiástico e iban de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio a las poblaciones rurales, en forma sencilla. En 1663, con Santa Luisa de Marillac, fundó la congregación de "las Hijas de la Caridad". Este instituto religioso representó una forma revolucionaria de vida religiosa femenina. Para ellas (como escribió el mismo San Vicente de Paul) su monasterio eran las casas de los enfermos; su celda (o habitación) era un cuarto alquilado; su capilla, la Parroquia; las rejas de su convento eran temor de Dios; su velo, la santa modestia.  Con sus hijos e jijas, Vicente de Paul cuidó de los pobres, de los enfermos en sus casas y en los hospitales, de los huérfanos y abandonados, de los soldados heridos en batalla, de los viejos, esclavos y enfermos de peste, de las mujeres de la calle, de los condenados a trabajos forzosos...Una sola cifra: desde 1630 a 1660 el hospicio acogió a casi 40,000 niños abandonados.

   El barroco fue un arte nuevo que cambió el aspecto de Europa y expresó la nueva alma católic de América. El arte del siglo XVII, el barroco, no fue una expresión de la cultura de la época (como lo fue el arte del Renacimiento); fue más bien, la necesidad de expresar pasiones humanas y sentimientos religiosos, en un siglo en que se iba formando la Europa moderna. El barroco, con natables diferencias, se difundió en toda Europa y se convirtió en el gran arte colonial de Iberoamérica, desde Chile hasta la Nueva España (México). En los pueblos iberoamericanos se combinaron maravillosamente las diversas culturas precolombinas con la cultura de España y Portugal. La aqrquitectura barroca, como la del Renacimiento, concedía gran importancia al arquitecto, que planeaba, calculaba y diseñaba la obra. Pero el barroco fue más popular, respondía al sentimiento religioso de la época y emocionaba a sus contemporáneos.

   La Iglesia barroca se integró a un nuevo y grandioso urbanismo, que abrió plazas y calles nuevas y las adornó con monumentos y fuentes. Con el barroco cambió también el paisaje. La pintira barroca, por su parte, adornó iglesias y palacios y constituyó una verdadera liberación de la fantasía del pintor, que soñaba, inventaba y rozaba el mundo de lo irreal.

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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)