BEATO RAFAEL ALONSO
GUTIERREZ
11 de agosto
1936 d.C.
En la aldea
Agullent, Valencia, en España, Beato Rafael Alonso
Gutiérrez, mártir, que era padre de familia y, en el
furor de la persecución contra la fe, derramó su sangre
por Cristo. Con él se conmemora también al bienaventurado
mártir Carlos Díaz Gandía, que este mismo
día y en la misma localidad recibió la vida eterna por la
defensa de la fe.
Rafael nació en Onteniente en 1890. En 1916 se
casó con María Adelaida Ruiz Cañadas de la que
tuvo cuatro hijas. Administrador de correos de su pueblo de Onteniente.
Era un católico convencido y pertenecía a diferentes
asociaciones, como la Adoración nocturna, la Legión
Católica, la Rama de Hombres de Acción Católica y
la Junta Parroquial. Además era Terciario Franciscano, y
pertenecía a la Escuela de Cristo y la Asociación
del Sagrado Corazón de Jesús; era catequista y daba
clases a los jóvenes de las Escuelas Nocturnas.
Cuando se inició la guerra civil, se ofreció
como víctima por la salvación de España. Fue
detenido y encerrado en la iglesia de San Francisco donde fue
maltratado por el único hecho de ser católico. Rafael
viendo su fin se puso en manos de la Providencia. Una noche fue sacado
junto con el beato Carlos Díaz Gandía y don Rafael
García Marcos. En la carretera de Agullent, les hicieron bajar
del coche y dispararon a Carlos Díaz y a Rafael, murió
Carlos, pero Rafael quedó herido, y abandonado en la cuneta, se
recobró unas horas más tarde y pidió ayuda y en
vez de prestarsela avisaron al Comite que fue a rematarlo, pero no lo
encontraron, porque unos amigos se lo llevaron al convento de las
Capuchinas, con el fin de salvarle la vida, pero estaba mal herido.
Perdonó a los que le habían disparado y aunque los
conocía no quiso revelar sus nombres a la familia para que no
hubiera represalias, murió en su casa de Agullent.